La Conselleria de Presidencia, Agricultura y Agua que dirige José Císcar ha adjudicado a la empresa Aguas de Valencia el contrato relativo a la explotación y mantenimiento del sistema de abastecimiento de agua potable a la comarca de la Ribera. En la adjudicación se incluye también la potabilizadora de la Garrofera, construida precisamente bajo el mandato del vicepresidente del Consell, ahora en funciones.
El contrato que la Generalitat acaba de adjudicar tiene una vigencia de cuatro años y un importe estimado para este período de 13,2 millones de euros.
El anuncio de licitación se publicó en diciembre de 2014 y el presupuesto base por anualidad asciende a 3,6 millones de euros. El contrato se adjudicó finalmente el 27 de marzo de 2015 y se formaliza el 28 de abril este año, prácticamente unas semanas antes de las elecciones municipales y autonómicas. Según la documentación oficial Aguas de Valencia presentó finalmente la oferta más ventajosa. Con este contrato Aguas de Valencia amplía su situación prácticamente de monopolio en la gestión de las potabilizadoras en la provincia de Valencia.
La nueva estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Alzira, inaugurada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en enero de 2014, da servicio a la comarca de la Ribera y tiene capacidad para el abastecimiento de 350.000 habitantes.
La nueva planta resolvió el problema histórico que es común en toda la comarca por la continua degradación de la calidad del agua subterránea, consecuencia de las prácticas de sobreabonado, frecuente en la agricultura de la Ribera y que provoca altas concentraciones de nitratos en las aguas provenientes del subsuelo. Para paliar este problema se construyó la nueva estación potabilizadora capaz de liberar un metro cúbico por segundo. La planta obtiene el caudal a tratar mediante una toma en el canal Xúquer-Turia desde donde se distribuye por conducciones a Alzira, Carcaixent, Corbera, Cullera, Favara, Algemesí y Llaurí.
