En la popular serie americana «Person of Interest» diseñan un programa informático que predice la identidad de los involucrados en un crimen futuro mediante un sistema de vigilancia masivo programado para monitorizar y analizar los datos obtenidos sobre todo de cámaras de vigilancia. Según la Policía Local de Alzira, desde la puesta en marcha de las dos últimas cámaras en la zona de l'Alquerieta, hace mes y medio, ha disminuido el número de llamadas por incidencias. No es como en la televisión pero evidentemente es muy útil.
«A priori» las cámaras de seguridad están establecidas para controlar los posibles problemas con el tráfico pero parece que su establecimiento en diferentes zonas puede actuar también como efecto disuasorio ante posibles casos de violencia callejera, tráfico de drogas o robos. El concejal de Policía Local del consistorio alcireño, Eliseo Candela, negó rotundamente que la mejora del sistema de cámaras de vigilancia (en el que el ayuntamiento que comanda en funciones Elena Bastidas ha invertido 30.000 euros) responda a su interés por controlar a la población ante determinados actos delictivos. «Es únicamente para controlar el tráfico» repitió una y otra vez Candela.
Una experiencia de 9 años
Sin embargo, la policía ha podido constatar que dichas cámaras tienen un efecto secundario. A las dieciséis cámaras que, desde hace nueve años se fueron instalando en diferentes zonas de Alzira de manera progresiva, se unen ahora dos más, que se han instalado en el barrio de l'Alquerieta. Además, se ha llevado a cabo una mejora en la central de seguridad, ubicada en el retén de la Policía Local, con la ampliación a tres monitores, uno de cincuenta y cinco pulgadas y dos más de veinte, que permiten tener un mayor control de todas las cámaras en tiempo real. Según la información remitida a través de nota de prensa ayer por el gabinete de prensa del ayuntamiento (de la que el concejal no tenía constancia a media tarde) «estos sistemas de grabación tienen por objeto vigilar y controlar el tráfico rodado y cualquier incidencia que pueda pasar al respecto en Alzira. Las cámaras tienen un sistema de grabación de treinta y un días, que viene marcado por ley».
La Ley Orgánica 4/1997 de 4 de agosto regula la utilización de videocámaras, aunque han existido actualizaciones constantes por la aparición de nueva tecnología. Las cámaras de Alzira permiten una mejora del servicio, más funcional y efectivo. Las grabaciones, según la ley, han de ser destruidas en el plazo máximo de un mes desde su captación, salvo que estén relacionadas con infracciones penales o administrativas graves o muy graves en materia de seguridad pública, con una investigación policial en curso o con un procedimiento administrativo abierto.
