Transcurría la votación para la elección del nuevo alcalde de Alginet cuando la vara de mando se precipitó al suelo. Y no se rompió de milagro. El simbolismo no puede resultar más ajustado para retratar lo complicada que se presenta la legislatura y lo difícil que va a resultar mantener el poder. El actual alcalde, Jesús Boluda (Compromís), logró seguirá en el cargo al ser el candidato más votado en las elecciones cuando superó por 83 votos al líder de Socialistes d´Alginet „una escisión del PSPV„ José Vicente Alemany. En la investidura, Boluda logró ocho votos „los cinco de Compromís, dos del PSPV y uno de Cercle Idea„ los mismos que Alemany, que sumó a sus cinco ediles los tres del PP.

La investidura de ayer deja el pleno dividido en dos bloques y da la llave del ayuntamiento a la única concejal de Gent d´Alginet, Inma Pavía, que pasa a ser objeto de deseo del resto de formaciones.

Pavía se votó ayer a sí misma lo que parece incrementar su independencia, pero realmente su voto era innecesario para Boluda que salía alcalde igual como el más votado. La concejal de Gent d´Alginet aseguró que aún no está decidida su entrada en el gobierno, aunque admitió que hay «sintonía». Esta semana su partido decidirá si se suma a la gestión con Boluda para formar un cuatripartito „Compromís, PSPV, Idea y Gda„ que dé estabilidad al gobierno municipal.

Un año de alcaldesa para Pavía

Boluda está dispuesto a corresponder a Pavía si sustenta el gobierno e incluso hay un acuerdo de palabra, que no está escrito, por el que el alcalde se compromete a dar la vara de mando durante un año a la concejal de Gent d´Alginet. El acuerdo incluiría también otro año para el PSPV, aunque no está decidido si antes o después que Pavía, por lo que Alginet podría acabar el mandato con tres alcaldes diferentes ya que Cercle Idea evita reclamar su cuota de alcaldía, al considerar que ésta no puede ser una moneda de cambio continua.

Boluda dijo ayer que gobernará para todos, que las puertas de su despacho siempre estarán abiertas y que es la hora del consenso y del diálogo. Su principal rival, Alemany, ahora excluido del gobierno, aseguró que realizará una oposición firme y contundente.