Benicull protagonizó ayer la constitución más incompleta de las nuevas corporaciones municipales de la Ribera. La sesión inaugural tuvo que llevarse a cabo sin los dos concejales de la coalición Compromís „el alcalde saliente Joan Vicent Geribés e Isabel Castilla„ al no haber aportado éstos la documentación necesaria para poder tomar posesión, concretamente la pertinente declaración de bienes.

Geribés se excusó asegurando que por motivos laborales no había tenido tiempo de pasar por el banco para ver cuánto le quedaba por pagar de un préstamo, datos que deben estar incluidos en la mencionada declaración.

El secretario del ayuntamiento advirtió de que la toma de posesión en esas condiciones no estaba contemplada por la ley, pero dio la opción de que si el resto de partidos aceptaban, se podría permitir que los ediles nacionalistas fueran nombrados y se les diera de plazo hasta el lunes para subsanar el error.

Los portavoces del resto de fuerzas políticas con representación (Units per València, Esquerra Unida y PSPV) se reunieron y decidieron que Compromís no participara en la sesión «porque la ley es igual para todos», alegaron.

Lista más votada

El pleno se inició con solamente 5 de sus 7 concejales y se procedió a la votación del nuevo alcalde y la valencianista Amparo Giner fue elegida primera edila. Le bastaron los dos únicos votos de su partido. Aunque EU obtuvo el mismo resultado, al ser UxV la lista más votada fue la que se quedó con la vara de mando.

No obstante, el simbólico acto no pudo ejecutarse al no estar el primer edil saliente, que debía entregarla. El PSPV, por su parte, optó por votar en blanco.