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Una alcireña de 105 años mantiene la afición a la «calça» y las películas del oeste

«Son demasiados años y no sientan bien», afirma Antonia Tomás Recuerda que de joven hizo mucho ejercicio y que nunca ha estado enferma

Una alcireña de 105 años mantiene la afición a la «calça» y las películas del oeste

«Son demasiados años y no sientan bien», comentaba Antonia Tomás Dalmau, pero su familia cumplió ayer con la tradición instaurada en 2010 de celebrar por todo lo alto cada aniversario. Aquel año cumplía un siglo de vida, ayer, 105 años? y con plena conciencia de todo lo que le rodea. De hecho, aprovechó la presencia de la nueva vicealcaldesa de Alzira, Isabel Aguilar, para trasladarle una queja por un problema en una parcela del Respirall.

Parte de su descendencia compartió con Antonia la tradicional comida de cada 17 de junio en el restaurante El Respirall y el resto de la familia se incorporará poco a poco a una celebración que finalizará el domingo con más de treinta personas. «Es como una boda gitana», bromeaba su hijo Vicente. Ayer se sumaron al homenaje la nueva vicealcaldesa y la concejal de Servicios Sociales, Marina Mir, que entregaron un ramo de flores a una de las mujeres más longevas de Alzira -la familia duda de si es ya la más mayor- y le emplazaron a volver a encontrarse el próximo año. «Son demasiados años, pero no tengo ninguna enfermedad, sólo 'vellea'», comentaba Antonia, en un amago de duda sobre una próxima celebración.

Isabel Aguilar le emplazó a revelar el secreto de la eterna juventud. «Yo he tenido mucha salud, en esta vida he hecho mucho ejercicio y no he estado nunca quieta», comentó, mientras recordaba las idas y venidas en bicicleta a unos campos de Corbera para comprobar que se habían realizado los trabajos correspondientes.

Con 105 años, Antonia Tomás mantiene su afición a «fer calça» y a las películas del oeste, una cita casi obligatoria cada tarde, comentan sus familiares. «Te entretienes un poco y no es todo hacer 'calceta'», comentaba esta centenaria, que ha dejado de utilizar las gafas aunque, según comenta, desde hace unas semanas nota la vista más cansada. «Estoy más vieja desde este mes», comenta mientras hace referencia a un supuesto achaque. Su hijo, no obstante, recuerda, que hace unos meses se encontraron el ascensor roto al llegar a casa y subió a pie los diez pisos.

Antonia alterna su residencia en Alzira con estancias en la playa de Tavernes y el chalé del Respirall donde, según detalla su hijo, otro de sus entretenimientos preferidos es tener controlados todos los vehículos que pasan.

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