La Policía Local de Carcaixent ha acordonado el tramo de la plaza Mayor recayente a la Iglesia de la Asunción tras la caída de cascotes por el desprendimiento el pasado jueves de una parte de la cornisa. La actuación municipal busca evitar posibles daños a los viandantes, según informaron desde el ayuntamiento.
El desplome se ha producido en el voladizo de la cubierta de la nave central, entre el último y el penúltimo contrafuerte. Las cornisas de la iglesias parroquial de Carcaixent están formadas por tres filas superpuestas de ladrillo, de forma que se presentan en forma de voladizo de unos 50 centímetros, además de las tejas que asoman desde el tejado.
Se trata de una estructura que el arquitecto conservador del templo, Salvador Calatayud, sitúa en el año 1700, fecha en la que se realizó una gran reforma en el templo parroquial. En aquella intervención se construyó la nueva cubierta del edificio, la misma que se mantiene tres siglos después. «La cubierta lleva mucho tiempo a la intemperie y está hecha de un material de mortero de cal que por el paso de los siglos, la lluvia y la humedad ha ido disgregándose y ha acabado por soltarse el aglomerado», explicó ayer a Levante-EMV el experto.
Intervención en todo el tejado
El desprendimiento de una parte de la cornisa no es nuevo. De hecho hace unos años ya fue necesario reparar la parte de la cubierta entre el primer y el segundo contrafuerte porque presentaba una situación de deterioro similar a la actual. Por ello, el arquitecto considera que se hace necesaria una intervención en todo el tejado porque el resto de la cornisa se encuentra en idéntico mal estado. La actuación será más o menos inmediata, aunque la urgencia está ahora en la parte de la cubierta que se ha desplomado. Calatayud explicó que técnicamente la intervención no reviste ninguna complejidad y que será más costoso instalar un andamio y retirarlo que la propia reparación, que valoró en unos 6.000 euros. Con todo, el gran problema que se van a encontrar los restauradores es el de la accesibilidad ya que se trata de una zona complicada porque la nave lateral está a una altura inferior a la que está dañada, señalan.
El desprendimiento de la cornisa de la iglesia de la Asunción de Carcaixent obligará a la comunidad católica de este municipio a afrontar un gasto inesperado. El vencimiento del voladizo fuerza a realizar una intervención de urgencia, que tendrá que sufragar la propia Iglesia porque no ha habido tiempo de solicitar ayudas ya que la rotura de unos seis metros de la cubierta en la zona recayente a la plaza Mayor ha sido inesperada, según explicó ayer el párroco, Vicent Richart.
La zona afectada es la cubierta sobre la última capilla lateral de la iglesia antes de llegar a la puerta dels peus, denominación que se debe a que en la época tardorománica —período histórico del que data el templo— se situaba en esta zona el altar mayor y el ábside, que pasaron a su ubicación actual en la gran reforma de 1700 por la que se amplió el recinto y se construyó la cubierta.
