Pendiente de reiniciar las obras en cuanto el Consell publique la Declaración de Interés Comunitario (DIC), el promotor del circuito de Guadassuar explica el proyecto en un encuentro con Levante-EMV. Pascal Hidalgo, el empresario de origen francés, asegura que cuando el circuito tenga plena actividad creará un centenar de puestos de trabajo, cifra que podrá variar entre semana o fin de semana y diferentes épocas del año.
Lamenta que hasta que llegue la DIC tiene paralizada una parte de la inversión, en vehículos, material, vegetación o sistemas de cronometraje «que hay que rentabilizar». Tiene previsto invertir diez millones de euros y asegura que muchas de las alegaciones que se han presentado al proyecto, de las que ha informado este diario, parten del desconocimiento «y otras no tienen fundamento», asegura.
El promotor afirma que el circuito va a tener un gran impacto entre los aficionados y el público en general porque viene a cubrir un hueco que no existe en el territorio valenciano, una instalación a medio camino entre el circuito de Cheste y uno de karts tradicional sobre 250.000 metros cuadrados. «Vamos a construir un centro deportivo, con idea de impulsar una escuela de motos y coches, en la que tendrán cabida desde niños a mayores y aunque habrá posibilidad de realizar carreras, incluso alguna oficial, la escuela y las nuevas tecnologías van a estar muy presentes», asegura el empresario, que señala que las instalaciones de Guadassuar servirán de laboratorio para trabajar en la evolución de la Fórmula 1 eléctrica en la que está inmerso el expiloto y empresario Adrián Campos. Asegura que el circuito tendrá una «barrera ecológica» para evitar que se levante polvo y que una parte de la parcela se dedicará a plantación de árboles frutales. «Pensamos que comercialmente había un hueco que cubrir y lo que buscamos es la innovación y que el negocio sea rentable», señala. El circuito tendrá iluminación artificial que permitirá incluso correr de noche, «pero no habrá molestia alguna, como no molestan las luces de un polideportivo», pone como ejemplo.
Las obras las paralizó el ayuntamiento porque excedían la licencia otorgada. Pero el promotor asegura que tiene solucionado «el impacto acústico, el forestal, el de vías pecuarias y espacios naturales, no hay afección y si hay algo mal somos los primeros interesados en arreglarlo», añade. Además, Hidalgo sostiene que las velocidades a las que rodarán los coches son «mucho más bajas de lo que se ha dicho» y que el circuito será «limpio como un quirófano».
