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El rompecabezas de Algemesí

El imposible acercamiento del ejecutivo de Trenzano a Més Algemesí tensiona el gobierno de izquierdas en el primer mes y complica el futuro - La reunión para acercar posturas acaba con el amago de EU de abandonar el ejecutivo local

El lunes se cumplirá el primer mes de gobierno de izquierdas en Algemesí tras ocho años de mayorías absolutas del PP. Tiempo más que suficiente para constatar la división en la izquierda que amenaza con bloquear el gobierno local con los cuatro años de mandato aún por delante.

El próximo pleno, previsto para final de mes, es ya crucial. La organización del ayuntamiento, los sueldos y los liberados del gobierno PSPV-EU „38.000 euros la alcaldesa, 25.000 la concejal Ana Girbés y otros 25.000 para un representante aún no decidido de EU„ siguen en el aire y, de momento, no hay acercamiento con Més Algemesí para que dé su apoyo. Esta formación no acepta ahora los tres liberados que propone el gobierno local, después de forzar a EU a aceptar liberar a un concejal cuando la propuesta inicial era hacerlo con un activo militante. El gobierno entiende que necesita tres liberados para llevar a cabo con garantías la gestión municipal en un municipio de más 28.000 habitantes.

Además, en el ayuntamiento „donde PSPV y EU están en minoría desde el primer día„ empieza a cundir la preocupación de trasladar a la ciudadanía la imagen de que al primer mes de gobierno el bipartito es un caos. Del mismo modo, en Més Algemesí preocupa que cale en la opinión pública la idea de que sólo busca tensionar al gobierno local por despecho al no lograr la alcaldía.

Con estos antecedentes ya nadie sabe si formar un tripartito resolvería los problemas o directamente los agravaría por la dificultad de convivencia que demuestran sus líderes.

Mientras, el PP se frota las manos. Asegura que el primer pleno del mandato fue un «circo» y la alcaldesa, Marta Trenzano, ya ha advertido esta semana que si la inestabilidad se prolonga el gran beneficiado será el PP. La crisis del primer mes sorprende incluso al PP que tiene ahora una especie de corazón partido ya que no sabe si dirigir sus críticas al gobierno de Trenzano o a Més Algemesí, su gran bestia negra durante la pasada legislatura.

En las redes sociales ya han bautizado al gobierno local como el del tallaet, tras la polémica generada por las palabras del concejal de EU Asensio García en las que aseguraba que dejaba su trabajo en Alzira para desplazarse a Algemesí a realizar gestiones municipales. En las mismas redes sociales, EU ha disparado con fuerza contra Més Algemesí, formación a la que acusan de tener directamente un pacto con el PP. El pasado 1 de julio, la formación de izquierdas acusó al grupo de Bermúdez de escenificar un pacto con el PP contra el gobierno progresista pese a que su modelo permitirá ahorrar 106.000 euros a las arcas públicas en salarios de políticos y asesores, «la primera pinza de la legislatura», aseguran. Además, en EU ha molestado mucho que Més Algemesí le arrebatara la representación en la Mancomunitat con el apoyo del PP.

Con esta situación de crisis permanente todas las opciones están abiertas y el pasado martes, dirigentes de PSPV, EUPV y Més Algemesí se reunieron para tratar de desbloquear la situación, aunque la tensión sigue disparada. En el encuentro, EU amagó incluso con dejar el gobierno pese a que días atrás los tres partidos habían acordado una especie de alto el fuego para frenar la escalada verbal y tratar de trasladar que en el fondo no se llevan tan mal y hasta podrían gobernar juntos. De hecho fueron capaces de pactar 115 medidas conjuntas para impulsarlas desde el gobierno.

Para acabar de complicar la situación, Més Algemesí ha propuesto asumir cuestiones de gobierno, pero sin integrarse en él, una especie de «ministros sin cartera», una opción que no se aplica en ningún otro municipio. Para Més Algemesí esa propuesta forma parte de la nueva forma de hacer política que aseguran propugnar y lamentan que el gobierno de Trenzano no entiende esa opción porque se rige por parámetros de la «vieja política».

Proyección personal de Bermúdez

En EU consideran ya abiertamente que el líder de Més Algemesí sólo busca su propio protagonismo y que está dispuesto a situar al gobierno local al borde del abismo si es necesario con tal de aumentar su propia proyección personal.

La alcaldesa, Marta Trenzano, prefiere no criticar en público a Més Algemesí, aunque en el pleno le acusó de poner palos en las ruedas. Pero la líder del PSPV es consciente de que la estabilidad de su gobierno está en manos del grupo independiente y prefiere centrar sus críticas en el PP, partido del que dice que sólo espera una oposición «destructiva». En cambio, lanza un guiño a Més Algemesí, una formación a la que considera «con muy buenas ideas y con personas muy trabajadoras».

Para Més Algemesí el gran problema radica en que cada vez que tumbe alguna propuesta de PSPV y EU su voto coincidirá con el del PP y eso entre su electorado tiene difícil explicación, por mucho que Bermúdez se empeñe en la pedagogía. Todo un rompecabezas.

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