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Un agente fuera de servicio frustra con su moto un tirón en Cullera a una octogenaria

Un agente de la Policía Local de Cullera abortó un presunto intento de robo con fuerza a una octogenaria en la calle 25 de Abril. Los hechos sucedieron justo cuando el policía acababa su jornada laboral. Según explica el agente, detectó un coche conducido de forma sospechosa por un hombre al que acompañaba una mujer a la altura de la calle del Vall. El agente decidió seguirlo con el móvil colocado en el casco para contactar con un compañero de servicio, a quien pasó todos los datos del vehículo.

Sus sospechas se confirmaron cuando llegó a la Plaça Andrés Piles y el coche disminuyó la velocidad para acercarse a una mujer de más de ochenta años que caminaba con la ayuda de un bastón por la acera. El conductor levantó los brazos saludando a la mujer y haciéndole gestos para que se acercara. Al ver la intención de hacer caer a la mujer, el agente subió a la acera con su moto, para evitar que el conductor le tirase del bolso.

El agente inició una persecución del vehículo cuando éste se dio a la fuga hasta acabar en una calle sin salida. Allí las fuerzas de seguridad detuvieron a los ocupantes, ambos de nacionalidad rumana, que usaban la denominada «técnica de las besuconas», consistente en tratar de atraer la atención de las víctimas mediante abrazos y besos, haciendo como si se conociesen y buscando un contacto físico para perpetrar el robo.

Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido a un hombre de 40 años acusado de varios delitos de robo en vehículos tras recibir la llamada de un vecino que presenció cómo forzaban también su coche.

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