El proyecto de restauración de la cúpula de la iglesia parroquial de Sumacàrcer está en marcha y, casi con toda seguridad, obligará a sustituir todas las tejas de cerámica vidriada que la recubren, incluidas aquellas que no se vieron afectadas por el desprendimiento registrado hace quince días como consecuencia de las altas temperaturas. Una empresa ha levantado durante los últimos días un gran andamio para propiciar el acceso de los trabajadores a la cúpula y está previsto que las obras comiencen de forma inminente. «Nos urge por el tema de las lluvias, aquí cuando llueve lo hace de forma torrencial», comentó el párroco, Salvador Romero, mientras mostraba el temor a que una tormenta pueda provocar daños al no contar la cúpula con este recubrimiento.
El sacerdote confirmó que el arzobispado impulsa esta rehabilitación que, previsiblemente, sustituirá todas las tejas, que se encargarán a una empresa especializada.
En el mismo sentido se pronunció ayer el alcalde, Txema Peláez, quien confirmó que técnicos de la Conselleria de Cultura visitaron la semana pasada Sumacàrcer para revisar los daños que ha sufrido la cúpula y valorar el tipo de actuación. Peláez señaló que la previsión se sanear todo el recubrimiento, lo que obligará a quitar todas las tejas, y renovar los sistemas de fijación. «Lo mejor es quitarlo todo, de otro modo puede que el acabado no fuera el mismo», incidió el alcalde, que detalló que se ha levantado un andamio de unos 18 metros de altura desde el patio de la Casa Abadía y junto a la torre campanario para permitir el acceso de los albañiles y subir el material que necesiten. El alcalde confirmó que ha ofrecido a la parroquia gestionar ante la diputación una ayuda para realizar obras de urgencia, aunque dijo desconocer tanto el presupuesto del proyecto de rehabilitación como hasta donde puede llegar el arzobispado. Tampoco el párroco pudo concretar ayer el importe estimado de las obras.
Como ya informó Levante-EMV, casi la mitad de las tejas de cerámica vidriada que recubren la cúpula de la parroquia San Antonio Abad se desprendieron en la madrugada del pasado 8 de julio tras una jornada en la que algunos termómetros de Sumacàrcer llegaron a marcar 46 º.
El percance produjo un gran estruendo, aunque apenas cayeron tejas a la vía pública por lo que no hubo que lamentar daños personales. Una empresa trabaja desde finales de la semana pasada en el montaje de un gran andamio para poder acometer la restauración de forma inmediata.
