En la antigua estación de tren de Manuel-L'Ènova el único sonido que se escucha actualmente es el canto de la chicharra bajo el tórrido Sol de julio. Farolas semirotas, botellas de plástico, restos de railes, latas de refresco y excrementos de animales salpican el particular decorado de la vieja terminal.
La base ferroviaria, propiedad de Adif, quedó abandonada a su suerte por esta entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento en 2009. Año en el que pasó el último tren por estas vías al ponerse en marcha el trazado paralelo por el que debería estar discurriendo el AVE, aunque lo cierto es que todavía no ha empezado a ser utilizado.
150 años dividiendo Manuel
A escasos metros del corazón de Manuel, y a la vista de cualquiera, están los restos de una estación que fue punto de partida para el comercio de la naranja y de mercancías varias de La Ribera.
Durante más de 150 años, las vías han atravesado el centro urbano del pueblo. Hoy la terminal se ha convertido en una estación fantasma, un páramo en el que crecen los matojos y las malas hierbas, donde las enredaderas se cuelan, sin permiso, en las paredes y las construcciones colindantes amenazan con desplomarse en cualquier momento. Demasiado abandono.
Corría 2012 cuando el Ayuntamiento de Manuel solicitó a Adif que le cediera la vieja vía para convertirla en un corredor verde. Quien fuera alcalde del municipio por aquel entonces, José Cambra, se reunió con el director de Patrimonio de Adif, Francisco Selva, con la finalidad de solicitar la cesión del uso del suelo, tanto en el tramo urbano como en el rústico, después de que el proyecto presentado en abril de 2010 por la Conselleria de Infraetructuras para recuperar el corredor verde quedara paralizado por la crisis económica.
Pocos meses después, a mediados de 2013, el Ayuntamiento de Manuel impulsó su propio tramo de vía verde ante la parálisis del proyecto del Consell. Se fraguó la posibilidad de firmar un convenio. Pero una vez más la propuesta quedó estancada y sin respuesta por parte de la entidad. Hasta el punto que todavía hoy la incertidumbre se cierne sobre la antigua estación de Manuel-L'Ènova.
Desde el colectivo 'La Ribera en bici' denuncian a través de un comunicado el problema de salud pública que supone el hecho de que ni Adif, ni ninguna institución se esté haciendo cargo de la zona. Una reivindicación compartida por el actual alcalde, Josep Antoni Pastor, y que está en el sentir general de los vecinos de Manuel.
Manolo Giner, vecino del municipio, lamenta el estado de abandono de esta área que dice «se ha convertido en un basurero por el que cuesta pasear« y mucho menos disfrutar del paisaje, añade.
La zona se ha convertido en un peligro para quienes la transitan, explica el munícipe, «se está desvalijando la estación, se han llevado piezas de hierro del puente, hay ratas, suciedad, se debe actuar de immediato para acondicionar la zona«, exige .
Pese a la dejadez, apuntan desde el colectivo 'La Ribera en bici', no sería complicado convertir el trazado de la antiguas vías del ferrocarril en una vía verde que transcurriría a través de once kilómetros hasta alcanzar la comarca limítrofe de La Costera.
Una propuesta que con el paso de los años se ha convertido en una reivindicación común para los pueblos vecinos.
Xàtiva se adhiere a la causa
Los Ayuntamientos de Xàtiva y Manuel planean reunirse la semana que viene con la intención de sumar fuerzas de cara a Conselleria y a Adif, explica el munícipe de Manuel.
Su intención es que, en primera instancia se acometan las actuaciones oportunas para acondicionar el tramo urbano por el que pasan las vías.
Bajo su punto de vista lo que Adif debía haber hecho es, una vez retirados todos los elementos con valor económico de las antiguas vías, llevar a cabo, coordinadamente con el Ayuntamiento, una actuación que convirtiera este espacio como una zona de paseo y que la parte no urbana se habilitara como vía verde. Si en esta ocasión tampoco hay respuesta, no descartan ejercer medidas de presión, e incluso denunciar, si se da el caso, a la entidad ferroviaria.
