El auge que ha experimentado en los últimos años el caqui, con un aumento constante de la superficie cultivada -su alta rentabilidad ha propiciado que muchos agricultores hayan apostado por este cultivo como alternativa a la naranja-, provocará que se triplique la producción en los próximos cinco años hasta alcanzar en 2020 las 645.000 toneladas. La estimación la ofrece el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen «Kaki Ribera del Xúquer», Cirilo Arnandis, en el libro dedicado al cultivo que, editado por la Generalitat, fue presentado días atrás en un acto organizado por la Cooperativa Hortofrutícola de Alzira (Alzicoop).
Arnandis detalla en la introducción de un trabajo en el que han participado los principales expertos sobre el caqui -técnicos del IVIA y de diferentes universidades- que la producción de la pasada campaña fue de 220.000 toneladas y que la previsión en base al ritmo actual de crecimiento del cultivo es que se alcancen en 2020 las 645.000 toneladas, una cifra que engloba tanto los cultivos integrados en la DO —la Ribera Alta es el mayor centro productor del «Rojo Brillante»— como las cosechas de otras zonas de España donde también se cultivan caquis.
La DO cerró la pasada campaña con una producción de 95.659 toneladas, de las que se comercializaron 83.000, detalla el técnico Rafael Perucho, que también participa en este trabajo con un artículo en el que, entre otros aspectos, aborda la evolución del caqui comercializado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen desde su creación.
«Partiendo de las 5.000 toneladas del año 1997, la producción de caqui sufrió un crecimiento muy significativo hasta las más de 16.000 toneladas en el año 2001. En 2002 se produjo un descenso debido a precipitaciones de granizo que arruinaron la práctica totalidad de la producción. En 2003 y 2004 las heladas primaverales también provocaron una reducción considerable de la cosecha. En 2005 se recupera de nuevo la producción y se vislumbra el verdadero potencial productivo de este cultivo dentro del ámbito del CDRO Kaki Ribera de Xúquer», expone el técnico.
Del hongo al repunte definitivo
El relato de Perucho recuerda que las heladas de 2006 y 2007 mermaron notablemente la producción y que, en los dos años siguientes, la aparición de una nueva enfermedad provocada por el hongo «Mycospharella nawae» también provocó una gran disminución de la cosecha. «Una vez implementadas las medidas de control efectivas para esta enfermedad, la producción de caqui recobra la normalidad en las campañas 2010 y 2011 y continua con un crecimiento sostenido en los siguientes años», expone Perucho en su trabajo.
El técnico confirmó a Levante-EMV que la perspectiva de triplicar la producción en el plazo de cinco años está basada en la superficie de cultivo existente y la venta de plantones. «Es una estimación y se puede llegar si se mantiene el ritmo que hay hasta ahora», indicó.
