José Francisco García Boscà, conocido deportivamente como Moro, es un veterano pelotari de Alcàntera del Xúquer que será doble protagonista en las finales de raspall que se disputan hoy por la noche en el Trinquet Ciscar de Piles. En la de La Lliga Professional-Trofeu Diputació de València formará parte de uno de los tríos que peleará por el título y en la de la XI Lliga Juvenil de Tecnificació porque es el entrenador de los cuatro jóvenes finalistas: Vercher de Piles y Javier de Alcàntera de Xúquer contra los xeraqueros Badenes e Ibiza.
Con estas premisas, Moro es el que mejor conoce a los chavales que se batirán en la primera final prevista a las 22.30 horas. Decía ayer el de Alcàntera a Levante-EMV que la final «se presenta totalmente incierta. De hecho, esta misma partida ya se disputó en la liga regular en el Trinquet de Castelló de Rugat y resultó la más espectacular de todas con empate a 20, aunque finalmente ganaron Vercher y Javier. Esto significa que en Piles podemos ver algo similar».
El principal hándicap que ve Moro para los juveniles es que «el nerviosismo puede hacer mella en los cuatro contendientes, teniendo en cuenta que se trata de una final, que no hay que olvidar que ellos son muy jóvenes todavía y que el trinquet estará lleno, no solo de aficionados sino también de familiares y amigos de los propios pelotaris. Eso siempre suele influir».
Apunta Moro que Vercher, que juega en casa, «destaca por su temple y tiene muchas manos, es figura, figura y sabe dominar las partidas». De su compañero Javier «puedo decir que es el más joven de los cuatro finalistas, salido de la última hornada, por lo que Vercher tendrá que ser el que le dirija».
Badenes, según Moro, tiene mucha progresión y su compañero Ibiza a mi particularmente me encanta en la posición de mitger».
«No veo favoritos, todos están muy bien para jugar y seguramente presenciaremos un buen espectáculo. Los cuatro se merecen estar en la final porque han sido los mejores de la fase regular, sin duda», concluye Moro.
