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Condenan a la Pobla a abonar 200.000 por el impago de las obras en una calle

El gobierno afirma que la sentencia ha dejado la economía local «tambaleando» y con todas las partidas vacías

Condenan a la Pobla a abonar 200.000 por el impago de las obras en una calle

El grifo de la deuda no cesa de gotear en el Ayuntamiento de la Pobla Llarga. En esta ocasión el ayuntamiento se enfrenta al pago de más de 200.000 euros, más las costas judiciales, por el impago de unos trabajos ejecutados hace seis años.

En julio de 2009 la mercantil Cesman S.L. presentó por registro de entrada en el Ayuntamiento de la Pobla Llarga una solicitud de pago de las obras del carril situado en las inmediaciones de la calle Nou d'Octubre. Al no recibir ninguna respuesta por parte del consistorio, la empresa presentó un recurso contencioso-administrativo en el juzgado que fue admitido el 22 de diciembre de 2009.

Tres años después la Pobla Llarga era condenada a pagar 221.548,16 euros a la mercantil sin costas, pero el consistorio presentó un nuevo recurso. Finalmente éste fue desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) el pasado 3 de julio, por lo que ahora el municipio ha sido condenado incluso a pagar las costas.

Ximo Vidal, concejal de Promoción Económica y Hacienda, explica que la alcaldesa pretende concertar una reunión con los responsables de la empres con la intención de llegar a un acuerdo. Las arcas públicas no pasan por su mejor momento, apunta Vidal, quien comenta que la condena que se les ha impuesto «nos ha dejado tambaleando». Cuenta el edil que cuando los socialistas empezaron gobernar muchas partidas presupuestarias estaban prácticamente agotadas, así que no poseen demasiado margen de maniobra. Por otro lado, están a la espera de los resultados de la auditoría encargada por el propio ayuntamiento, un documento que esperan arroje luz a la verdadera situación de las arcas públicas. Le preocupa especialmente que el dinero pendiente de ingreso, es decir, las facturas que se adeudan al ayuntamiento pueda haber prescrito. Tampoco entienden la decisión tomada por el anterior equipo de gobierno de plantear un nuevo recurso si «las obras estaban acabadas y revisadas por los técnicos». Para la alcaldesa del municipio, Neus Garrigues, «éste ha sido un duro golpe que tenemos que encajar, un golpe más de los que estamos recibiendo de la era Rafael Soler, del gobierno del partido popular en nuestro Consistorio».

Vidal teme que la auditoría iniciada hace unas semanas destape otros contenciosos de los que nunca se ha informado a la oposición en anteriores legislaturas.

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