Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El turismo de interior también vive el mejor verano de la historia

Las casas rurales y albergues de Sumacàrcer, Antella, l'Ènova o Llaurí registran hasta 100 % de ocupación los fines de semana de julio y agosto

El turismo de interior también vive el mejor verano de la historia

Helena Moreno Pons no tiene dudas cuando se le pregunta cómo le va en la temporada veraniega. «Millor que mai», responde rápidamente. Ella es una de las representantes del turismo rural de la comarca ribereña, un sector que está viviendo un momento de expansión que llevan a las casas rurales y albergues a registrar ocupaciones del 100 % durante el fin de semana y superiores al 50 % entresemana. Moreno es de Sumacàrcer y regenta Totestiu, una casa del siglo XIX en perfecto estado que recibe a visitantes franceses, belgas o ingleses pero sobre todo españoles, llegados ahora en verano de Andalucía, Alicante o Murcia y durante el invierno de Madrid, Bilbao o Catalunya.

También en Antella se están viviendo meses de oro. El albergue se ha convertido en un referente de la zona y registra hoy llenos absolutos. Jesús Quereda es el gerente del recinto y a pesar de que lo adquirió en mayo ha podido prácticamente llenar las cien plazas durante el verano. El hospedaje se complementa con actividades de ocio como el ciclismo, senderismo, piragüismo o escalada. Son localidades (Sumacàrcer y Antella), además, donde es complicado encontrar pisos y casas de alquiler vacíos en verano, dada la masiva llegada de turistas que permanecen los tres meses. Quereda también gestiona el albergue Entrenaranjos de l'Ènova, completamente lleno en esta época estival a pesar de tener alrededor de trescientas plazas. «Esta próxima semana saldrán uno de los grupos, de Cullera, y ya se volverá a llenar a partir de abril», explica Quereda.

La oferta turística en el interior crece y ya existe la posibilidad de hospedarse en casas rurales o albergues en localidades (además de las citadas) como Corbera, Polinyà de Xúquer, Carcaixent o Llaurí. En esta última localidad está Casa Rural Sansofí, con un 100 % de ocupación en julio y agosto y también con visitantes de varios países de Europa como Holanda, Francia o Bélgica. La publicidad por internet es esencial y el turismo de interior no tendría las mismas posibilidades de expansión sin dicha herramienta. De hecho, Jorge Molió, gerente de la Casa Rural Sansofí, acepta que todas las reservas le llegan vía digital. Todas.

«Nosotros hemos realizado una importante campaña por las redes sociales y ahora parece que llegan los resultados. Estamos muy contentos este año porque hace unos meses hubo un momento de inflexión y a partir de ahí, lleno», explica la sumacarcelina Helena Moreno. «Parece que somos el recurso de última hora porque nos llegan reservas para el mismo día. Los turistas de interior, sobre todo, buscan la tranquilidad de estos pueblos. A mí me han destacado varias veces la tranquilidad con la que duermen por el silencio de la noche», añade la hostelera ribereña. Los gestores de Totestiu explotan dichas características del mundo rural y en la web venden «los espacios grandes y la decoración son un escenario evocador, trasformador y unificador, que hacen de la estancia una experiencia amable y confortable. El silencio, la tranquilidad? aquí el tiempo corre más despacio así que el fin de semana se alarga».

Éxito también en la costa

El buen momento en el turismo de interior se suma a la excelente campaña en la costa. La media de ocupación en Cullera cerró en julio con un 73,3%, frente al 62,23% del ejercicio previo, lo que se traduce en un crecimiento de 11,45 puntos sobre el mismo mes de 2014 en la ocupación de los alojamientos, una subida que refleja la pujanza de este sector como motor de la economía local en la capital turística de la Ribera. El incremento empezó a reflejarse notablemente en la segunda quincena del mes de julio, cuando los apartamentos alcanzaron el 85% de demanda, las pensiones el 90% y los aparthoteles el 81,5%. La oferta turística de la Ribera se enriquece a velocidad de crucero.

Compartir el artículo

stats