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Carcaixent busca una salida a la autovía a través de Benimuslem

Salom plantea a Infraestructuras un nuevo vial de cinco kilómetros en línea recta hasta la A-7 - El Consell se compromete a estudiarlo y admite que es la ciudad peor comunicada de la Ribera

Carcaixent busca una salida a la autovía a través de Benimuslem

El Ayuntamiento de Carcaixent planteó ayer a la Conselleria de Viviendas, Obras Públicas y Vertebración del Territorio la necesidad de que el municipio disponga de una salida adecuada a la autovía A-7. La conselleria admitió que Carcaixent es la ciudad de la Ribera con mayor déficit de infraestructuras por carretera e incluso señaló que los accesos a esta localidad son la gran cuestión pendiente en la comarca.

El alcalde de Carcaixent, Paco Salom, planteó a los técnicos de la conselleria en un encuentro en Valencia al que también asistió el alcalde de Alzira, que es «necesario» unir la zona norte, que en la actualidad se encuentra en fase de ejecución, y la zona sur de Carcaixent con la autovía. El ayuntamiento señala que es la conselleria la que tiene que decidir cuál es la mejor alternativa, pero a las propuestas ya conocidas se une una nueva.

La opción preferida por el nuevo gobierno de Compromís es una carretera nueva que comenzaría en Cogullada y acabaría en una rotonda en Benimuslem desde la que se accedería directamente a la autovía A-7. Se trata de una línea recta de unos cinco kilómetros aproximadamente que pasaría por zona inundable. El ayuntamiento de Carcaixent asegura que es una alternativa viable tanto en los económico, porque transita en línea recta, como desde el punto de vista de la inundabilidad ya que cualquier infraestructura que se acometa en Carcaixent tiene la rémora del riesgo de inundación.

Más alternativas por Alzira

Las otras alternativas son la conocida conexión desde la rotonda del Molí Borrego en Alzira que tiene el impedimento de que se trata de una conexión que se diseña pareja al desdoblamiento de la CV-50 que en estos momentos parece descartado por cuestiones económicas. Hay más opciones, entre ellas habilitar una carretera que es competencia de la diputación y que llega hasta la autovía o la carretera vieja de Alzira hasta el Molí Borrego, pero es complicada y cara, según la consellera porque tiene que cruzar el Xúquer y el Barxeta.

El vicesecretario de la conselleria, Francesc Signes, y el director general, Carlos Domingo, se comprometieron a plantear soluciones para que Carcaixent pueda disponer en el futuro de una salida digna a la autovía. Además, la conselleria se compromete a petición de Salom a que ninguna de las intervenciones que puedan realizarse en el término de Alzira comprometan en el futuro los opciones de conexión de Carcaixent con la A-7, especialmente las que pudieran realizarse en el entorno de la rotonda de Molí Borrego o los accesos a la sala Rex Natura que también se plantearon en la reunión de ayer.

El gobierno de Carcaixent es consciente de las dificultades económicas que tiene la conselleria de Infraestructuras. Cualquier actuación está descartada para los presupuestos de 2015, que son los que realizó el PP, pero tampoco parece que vayan a tener cabida en el del 2016 por lo que la infraestructura quedaría para el tramo final de mandato.

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