Los propietarios del almacén Frutsol de Sollana están intentando «reunir tesorería para ver qué es lo que puede abonar a sus acreedores», según informó ayer el sindicato CCOO. Esta empresa hortofrutícola ha iniciado un ERE que afecta a más de 700 trabajadores. En la misma línea, fuentes de UGT también indicaron que la empresa está ofreciendo todas las facilidades posibles en este proceso e intentando recabar dinero para hacer frente a sus deudas y a las indemnizaciones de los trabajadores. Desde este último sindicato añadieron que la dirección de Frutsol intentará vender el material y la maquinaria que hay en estas instalaciones, aunque el mayor ingreso podría proceder de la venta de las acciones de la empresa, algo que ya parece mucho más difícil, según UGT.
Todo apunta a que probablemente se tendrá que recurrir al Fondo de Garantía Social (Fogasa) para abonar por completo todas las indemnizaciones de los trabajadores. De forma que, el Fogasa aportaría una parte de la compensación y la empresa el resto hasta alcanzarse la cantidad oactada.
De todos modos, la empresa lo que ha iniciado es una ERE de extinción ordinario y para recurrir al Fogasa habría que iniciar un procedimiento concursal, mediante el que un administrador debería certificar que Frutsol no tiene fondos suficientes para pagar a sus trabajadores, según explicaron desde CCOO. La otra opción, según añadieron desde este sindicato, para conseguir la ayuda del Fogasa pasaría por acudir a los tribunales de Justicia y que una sentencia acreditara que la empresa no dispone de todos los recursos necesarios.
Calculo de indemnizaciones
De momento, sindicatos y empresa (cada uno de forma independiente) están calculando las indemnizaciones que les corresponde cobrar a los empleados. La próxima semana se volverán a reunir ambas partes y compararán sus cálculos para ver si coinciden. Algunos trabajadores llevaban desde los años 70 vinculados a esta empresa ya que, antes de estar en el almacén de Sollana, trabajaron en las instalaciones de Alcàsser y Picanya.
Hace unas semanas Frutsol comunicó a sus trabajadores que no iniciaría la campaña citrícola. Desde la dirección de la empresa explicaron que no cuentan con suficiente fruta para procesar esta temporada debido a la crisis agrícola. Además, este año los cítricos no se han pagado a muy buen precio y también muchos socios de la empresa se han dado de baja. Todo esto, unido a la crisis general de la agricultura, les dificulta seguir con su actividad.
