Superadas las polémicas por las becerradas y por las imágenes de un toro muerto y rociado con espuma a la puerta de la plaza de Algemesí que tanto indignaron a los animalistas, el gobierno municipal (PSOE-EU) tendrá que lidiar otro miura. El grupo Més Algemesí, que tienen la llave de la estabilidad en el consistorio, planteó ayer como inaplazable el traslado de las casetas que las peñas cadafaleras montan cada año en el parque Salvador Castell por las molestias que se ocasionan al vecindario, y anunció que no apoyará el presupuesto municipal de 2016 si no contempla la construcción de un recinto ferial para trasladar esta parte de la Setmana de Bous de Algemesí en la que el ambiente festivo se prolonga hasta la madrugada.
El colectivo que encabeza Josep Bermúdez anunció que pondrá como «punto indispensable» para aprobar cualquier presupuesto la existencia de una partida destinada a iniciar «y si es posible a acabar en un único presupuesto» la construcción de un recinto ferial de forma que en el plazo máximo de dos años pueda estar operativo. «No podemos hacer esperar más a los vecinos», incide este grupo político, mientras argumenta que son los que sufren las molestias de la presencia de estas 28 casetas «por el impacto sonoro» y por «el comportamiento incívico de una minoría» que ensucia la calle no sólo con vasos y otros residuos «sino también con micciones, defecaciones y 'vomiteras'».
Més Algemesí recuerda que su programa electoral ya recogía la construcción de un recinto ferial fuera del casco urbano para «descontaminar acústicamente el centro» y condiciona su apoyo al presupuesto a que se recoja esta iniciativa con la perspectiva de que «a corto plazo» pueda ser una realidad «para no eternizar un problema como se ha hecho hasta ahora». «El discurso triunfalista del equipo de gobierno sobre las fiestas ignora absolutamente este problema de primera magnitud», argumenta el grupo de Bermúdez, que anuncia que propondrá que se abra un proceso de consulta con la asociaciones, peñas cadafaleras y la ciudadanía en general para decidir «el mejor emplazamiento» para el recinto ferial. Més Algemesí recuerda que el actual PGOU lo sitúa en el sector Xéxena, aunque advierte que se trata de una zona que tardará décadas en desarrollarse y que algunos de los implicados incluso cuestionan. Este grupo aboga por estudiar «seriamente» una ubicación diferente en la partida Berca, al otro lado del puente sobre el río Magro.
«El recinto ferial potenciará mucho la parte lúdica y musical de la Setmana de Bous en la medida que permitirá que, sin molestar a nadie, las peñas prolonguen el horario de diversión y se pueda ampliar el número de casetas a otras asociaciones que quieran sumarse a la fiesta», incide el grupo de Bermúdez.
