La piscifactoría de Polinyà del Xúquer volverá a estar operativa en 2016. El anterior gobierno valenciano que lideraba el Partido Popular cerró estas instalaciones hace unos seis meses, pero el nuevo Consell ha atendido las reclamaciones del ayuntamiento de la localidad y de Xúquer Viu que pedían la reapertura. La piscifactoría de Polinyà era un centro de referencia en España porque hasta ahora había sido el único en el que se había criado anguila en cautividad. Además, también se consiguió reproducir por primera vez ejemplares de loina, una especie endémica del río Xúquer.
El miércoles por la tarde el director general del Medio Natural de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Toni Marzó, visitó las instalaciones y anunció la intención del Consell de que esta infraestructura vuelva a abrir sus puertas, según confirmó ayer el alcalde del municipio, Óscar Navarro. La piscifactoría volverá a dedicarse a la cría de la anguila, aunque no se descarta que, como ya ocurría anteriormente, acoja también otras especies como el samaruc, el fartet o la loina.
Cerrada 6 meses
No se ha precisado qué coste económico tendrá la reapertura, pero Navarro indicó que «no será un gasto exagerado». Aunque, eso sí, será necesario hacer algunas modificaciones para adaptar las instalaciones a la actual normativa vigente, pero estos trabajos ya se hubieran tenido que realizar aunque no se hubiera cerrado.
El anterior Consell decidió cerrar este lugar alegando que estaba siendo infrautilizado y mantenerlo en funcionamiento requeriría una inversión de 70.000 euros. Entonces, la cría de la anguila se trasladó a Tuéjar y las otras especies fueron a la piscifactoría de El Palmar. Pero las aguas de Tuéjar, donde se cría la trucha, son más frías y la obtención de anguila se ha reducido un 40% respecto a lo que se producía en Polinyà, según explicaron anteriormente desde Xúquer Viu.
En la localidad de la Ribera Baixa llegaron a producirse 2 millones de anguilas durante los últimos años. A lo que hay que añadir los 1.200 ejemplares de loina que se consiguieron criar por primera vez en cautividad. Los ecologistas también defienden que la inversión necesaria para mantener estas instalaciones no es tan elevada como aseguraba el anterior Consell; además, a través de proyectos europeos se podría conseguir financiación para mantenerlo abierto.
Traslado de balsas
Las instalaciones a penas se han desmantelado desde que se cerró la piscifactoría, ya que el cierre se produjo durante la primavera y, cuando cambio de color el gobierno valenciano, el traslado se paralizó. No obstante, habrá que traer entre dos y tres balsas que se habían trasladado a Tuéjar. Estas balsas se utilizan para la primera fase de la cría de la anguila.
La reapertura del centro podría tener lugar a finales del próximo año, ya que el ciclo de cría de la anguila se produce entre octubre y marzo. Ahora las distintas administraciones y colectivos implicados mantendrán un calendario de reuniones para acabar de detallar esta reapertura.
