La aparición de distintas plagas en el caqui, el producto más rentable de la agricultura ribereña, inquieta a la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián. Por ello, la responsable del departamento tiene intención de autorizar nuevos tratamientos para evitar que el problema pueda expandirse. Cebrián considera que es necesario actuar lo más rápido posible.
Así, la conselleria y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (Ivia) van a apoyar que se autoricen una serie de tratamientos ya reconocidos para otras frutas, según ha comunicado a los responsables de la Denominación de Origen. «Tenemos amenazas por las plagas y la conselleria va a apoyar a la denominación de origen para poder actuar lo más rápido posible», asegura Cebrián, que está dispuesta a «innovar en materia de tratamientos y lucha biológica y hacerlo lo antes posible porque la llegada del kaki a los mercados nacionales e internacionales ha sido un ejemplo de éxito que tenemos que apoyar», señala la consellera.
Respecto a las consecuencias del veto ruso, la responsable de Agricultura asegura que hace unos años «era imprevisible» que ocurriera una situación como esta y animó a la búsqueda de mercados alternativos. Respecto a las posibilidades de aumentar las ayudas a la promoción que destina la denominación de origen, Cebrián señala que el Consell se enfrenta a «grandes dificultades» por la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y el esfuerzo financiero que supone el pago de la deuda por lo que la capacidad es mínima.
