Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Marquesat alerta de la alta peligrosidad de su acceso a la A-7 tras años sin inversiones

El alcalde de Llombai eleva a la diputación una vieja reivindicación de las tres poblaciones que nunca se ejecutó La carretera apenas tiene arcenes

El alcalde de Llombai, Anselmo Cardona, del PSPV, ha rescatado ante la Diputación de Valencia una vieja reivindicación de todos los municipios del Marquesat: la ampliación y mejora de la seguridad en la CV-520, que une a Catadau, Llombai y Alfarp con la autovía A-7 en dirección a Benifaió.

Cardona, aprovechando el cambio de gobierno en el ente provincial, elevó esa vieja exigencia en una reciente reunión de alcaldes de la Ribera con el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez. Hace casi una década que la diputación anunció una mejora en la CV-520, aunque su ensanchamiento nunca se ejecutó.

Cardona recodó ayer a Levante-EMV que se trata de una carretera con una alta peligrosidad por las numerosas curvas y arcenes inexistentes en muchos tramos y en la que en los últimos años se han producido varios accidentes mortales y numerosas salidas de vía. Durante años las reivindicaciones de los vecinos de Catadau, Llombai y Alfarp han caído en saco roto pese que en tan sólo diez kilómetros existen una veintena de curvas. Se planteó una propuesta elaborada por la propia diputación para ampliar la CV-520 de siete metros de ancho a once con un arcén de medio metro en cada una de sus cunetas. Pero, aquel proyecto tenía un coste en torno a los siete millones de euros y durante los gobiernos Alfonso Rus desapareció de las prioridades.

Sin autobús hasta l'Almaguer

No es la única reivindicación que el alcalde de Llombai ha planteado a la diputación ya que recuerda que el servicio «lanzadera» hasta el apeadero de la línea 1 de Metrovalencia en Font de l'Almaguer y la estación de Benifaió, que utilizan los vecinos del Marquesat acabará en noviembre pese a que funciona con éxito de pasajeros.

Antes de las elecciones, los tres alcaldes, entonces del PP, firmaron un convenio para que un minibús de una treintena de plazas realizara en torno a seis viajes entre el Marquesat, el apeadero y la estación de Benifaió para llegar con más comodidad a Valencia. Aunque cada viajero paga un euro cuesta unos 5.000 euros al mes a las arcas de la diputación.

Cardona también aprovechó el encuentro con Rodríguez para que la diputación mantenga la subvención al mercado medieval, que lleva unos diez años en vigor.

Compartir el artículo

stats