El realizador valenciano Alberto Vivó, ganador del premio al mejor largometraje presentado al festival de Cinema Internacional de Merda de Sueca, recibió el martes su galardón. El acto se llevó a cabo en el ayuntamiento y contó con la asistencia de los organizadores, la alcaldesa de la ciudad, Raquel Tamarit, y el concejal de Cultura, Vicent Baldoví.
El trofeo, un orinal que contiene la ya clásica mierda de chocolate confeccionada por Chocolates Comes, estaba acompañado de una placa acreditativa y de los 300 euros con los que está dotado el premio. Vivó es el director junto a Alan Arias del largometraje «Villorrio del Caudillo: Paletos y cuchillos», por el que obtuvieron el premio S.H.I.T de esta edición al obtener el voto mayoritario del público asistente a las proyecciones.
La película de serie B, autoproducida con un presupuesto de unos 12.000 euros, ya había dejado buenas sensaciones en el festival de Sitges y el Fangofest de Amposta.
El extenso palmarés de esta cuarta edición se completa con el premio S.H.I.T de cortometrajes que será para Guillaume Rieu, por «Tarim le Brave contre les Mille et Un Effets»; los premios OMEGA para «Comandos Indestructibles» de Carlos de la Fuente y «Masters of Zruspas» de Jorge Jarel Sanjurjo; el premio FLASH para «Zombie Pony» de Juan Cruz Llobera; el premio R.O.Ï.N para «Gun Caliber» de Bueno; y el premio J.J.S para «The Amazing Bulk» de Lewis Schoenbrun.
