El presión fiscal del Ayuntamiento de Alfarp a las nuevas construcciones y, en particular, la licencia de primera ocupación, ejercían hasta ahora un efecto disuasorio para aquellos vecinos que se planteaban construirse una casa hasta el punto que, según reconoce el actual alcalde, Santiago Cervera, algunos optaban por marcharse a otro municipio y otros se arriesgaban a iniciar la obra sin licencia.
La corporación municipal aprobó en el último pleno una rebaja de impuestos para adaptar las tasas y tributos municipales «a la realidad del pueblo» en la que destaca una drástica reducción de la licencia de primera ocupación, que en base a casos prácticos se puede estimar en un 90 %, y la rebaja de la licencia urbanística en un 66 %.
Cervera explicó que el importe de la licencia de primera ocupación se calculaba en base a los metros cuadrados de la nueva vivienda, a los que se aplicaba un coefiente, y que era bastante habitual que se disparara por encima de los mil euros, lo que había provocado muchas quejas vecinas «que nunca se habían atendido». El alcalde dijo tener conocimiento de un caso en que esta licencia alcanzó los 1.800 euros, marcando todo un récord.
La revisión aprobada en el último pleno a propuesta de Compromís establece un importe mínimo de 60 euros y un máximo de 200, en función de la superficie de la casa. Tomando como referencia ambos máximos, la reducción sería del 89 %. Con todo, la comparativa no resulta exacta ya que con el anterior sistema ese importe podía haber sido incluso superior.
La otra rebaja sustancial corresponde a la licencia urbanística, que pasa del 3 al 1 %, lo que representa una rebaja del 66 %, detalló el alcalde. Cervera comentó que el ayuntamiento cobraba un 4 % del impuesto de obras y construcciones y un 3 % de la licencia urbanística, que se rebajará el próximo año. «No sé si seguiremos siendo el pueblo más caro para construir -comentó mientras advertía que se mantiene el 4 % del ICIO- pero el 7 % no lo cobrara nadie», señaló.
Baja el IBI y la basura
El alcalde detalló que un particular había presentado un estudio en el que detallaba que había pagado en Alfarp 7.000 euros de impuestos por la construcción de una casa cuando la media de un conjunto de pueblos de la comarca que había elegido se situaba en 2.200. Cervera no dudó en valorar como «abusiva, injusta e incomprensible» la licencia de primera ocupación que cobraba el ayuntamiento. La corporación también aprobó una rebaja del 9 % de la tasa de la basura, que pasará de 54,90 euros a 50, mientras que los recibos del IBI bajarán un 1,5 %.
Por otra parte, y en ausencia del PSOE, que no asistió, el PP impuso su mayoría desde la oposición para reclamar que la auditoría que la izquierda pretende realizar a los últimos años de mandato del PP abarque también el período 1995-1999 en que gobernó la izquierda.
