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Alzira

Las fallas sin casal piden un alquiler a las que disfrutan de un local municipal

La propuesta contempla que el dinero que se recaude sirva para compensar a las comisiones que sí tienen que costear su sede, pero las afectadas rechazan el pago «Cada uno tiene sus problemas», alegan

La posibilidad de que las fallas de Alzira encuentren una solución consensuada para corregir el agravio comparativo que representa que 19 comisiones disfruten de un casal cedido por el ayuntamiento mientras que las otras quince -16 si se computa la reinstaurada Penalet- tengan que pagar un alquiler se presume más que complicada, a juzgar por el sentir expresado en las reuniones que, por separado, han mantenido ya las comisiones con intereses contrapuestos.

Las fallas que carecen de un local municipal han acordado proponer al ayuntamiento que cobre una especie de alquiler a las comisiones que sí disfrutan de esta ventaja en función bien del número de falleros o de los metros cuadrados del casal y aplique el mismo criterio -el censo o la superficie, según considere- para repartir el dinero que se recaude entre las fallas que sí tienen que hacer frente a un alquiler, según explicó el presidente de la Plaça d'Alacant, Toni Fresquet, uno de los promotores de este nuevo intento de corregir el agravio. En su caso, detalló, la Plaça d'Alacant paga 8.000 euros de alquiler al año, un gasto que las comisiones que disponen de un local municipal no tienen que soportar.

Éstas, sin embargo, no aceptan que la solución pase por reclamarles dinero. «Cada uno tiene su problema, en mi caso sólo somos 24 falleros adultos y diez infantiles, si tengo que pagar, yo cierro», comentó Carlos Gómez, presidente de Pere Esplugues, que ejerció de anfitrión en la reunión de este grupo de fallas y en la que, si bien no hubo un acuerdo expreso, dejó claro que el sentir es contrario a ese pago. «Que reclamen un casal nos parece justo a todos y les apoyamos para pedir lo que sea, pero que te toquen el bolsillo a nadie le viene bien», indicó, mientras señalaba que el sentir de estas fallas es no pagar. «El problema es suyo y nos lo están pasando a nosotros cuando no somos nosotros los que tenemos que solucionarlo», comentó.

Como ya informó Levante-EMV, la queja de las fallas que carecen de casal provocó que la vicealcaldesa y responsable de Fiestas, Isabel Aguilar, participara en la última asamblea de presidentes para abordar este asunto y, tras plantear un abanico de posibilidades, entre ellas el cobro de un alquiler, emplazó a las fallas a realizar propuestas para tratar de encontrar una solución de consenso.

«Nosotros le habíamos pedido un casal, igual que otras fallas, o que nos pagara el alquiler para estar en las mismas condiciones, pero Isabel Aguilar ya nos dijo que el ayuntamiento no tenía locales para todos ni tampoco dinero», relató Fresquet, mientras confirmaba que la propuesta que este grupo de comisiones ha decidido plantear es el cobro de un alquiler en base al criterio que decida el ayuntamiento -censo o superficie- a las fallas que «tienen la suerte de que les regalen un casal». Fresquet señaló que la gente entiende esta demanda y que «no hay mal rollo».

No obstante, al mismo tiempo que este grupo de fallas definía su propuesta, las que tienen un casal municipal se reunían para compartir opiniones ya que, según comentó Gómez, la exposición en la asamblea de presidentes había cogido a muchos «en fuera de juego». «La gente no ve bien que le toquen el bolsillo, cada uno sabe lo que tiene y hay fallas que se gastan mucho dinero en la carpa», explicó, mientras señalaba que no les corresponden a ellos solucionar el problema.

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