En la nota de prensa que emití el 06/12/15 sobre la intención del rescate de la concesión del Hospital de la Ribera para recuperar la gestión pública hablé de «cláusula», cuando era más conveniente decir «indemnización», ya que existen dos fórmulas de rescate de una concesión: la expropiación y el mutuo acuerdo. La resolución unilateralde una adjudicación se produce cuando la Administración Pública cancela el contrato sin que se dé ninguna causa extintiva y sin que se haya alcanzado el plazo concesional. En ese caso se requiere la justificación por interés público. Y es ahí cuando puede entrar en juego la indemnización a la empresa concesionaria. Los 150 millones de euros que mencioné eran una cifra aproximada, no escrita en el contrato de dicha concesión, pero que después de que el gobierno de Camps haya rescatado dicho hospital de gestión privada, con 69 millones de euros de todos los valencianos (Levante EMV - 28-10-2015), no seria tan descabellada. Todas mis manifestaciones tienen una justificación y una base. Y como muestra pondré dos ejemplos de los muchos que hay en internet y que siguen vigentes y sin corrección: El 2 de junio de 2015, en www.cincodias.com, se publicó un articulo que se llamaba «Hospitales en Valencia, en juego un negocio anual de 615 millones», en el cual existe un párrafo que pone: «La intención de los partidos que pueden gobernar en la Comunidad es revertir esos contratos, pero con diferentes grados de intensidad. Cancelar esas cinco concesiones tendría un coste que actualmente supera los 400 millones de euros, según un informe que maneja UGT».
En un artículo de www.nuevatribuna.es del 10 de junio de 2015, y titulado «Ribera Salud y el acuerdo de gobierno en Valencia», se subtitula con la siguiente frase: «El objetivo es blindar el negocio a las multinacionales ante el riesgo de un nuevo gobierno progresista». Cada uno puede sacar la conclusión que desee, cosa que parece no gustar a ciertas personas, y más, después de que el Hospital de la Ribera, y por escrito, me haya indicado que corrija mis manifestaciones del 6 de diciembre de 2015, y publicadas en Levante-EMV , y que en el caso contrario iniciarían acciones legales contra mi persona. He corregido una cifra y he intentando explicar el porqué de mis manifestaciones. Mis opiniones se basaron en datos que aparecen en diferentes medios. El actual subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Ricardo Campos Fernández, nunca ha tenido nada que ver en la redacción ni en el contenido de la nota que emití el día 06/12/15.
