El PP confirmó el domingo la condición de fuerza más votada en la Ribera Alta pese a haberse dejado por el camino 31.706 votos respecto de las generales de 2011, en las que tras sumar 71.126 votos obtuvo la victoria más amplia de la historia por la diferencia con su inmediato perseguidor -entonces el PSOE-, aunque el resultado sabe especialmente dulce en la formación de la gaviota al remontar el vuelo respecto del precedente más próximo, las autonómicas de mayo, en las que cosechó el peor resultado de la época reciente con 32.930 v otos. «Nos hemos recuperado del castigo que sufrimos de forma inmerecida en muchos pueblos que nos ha privado de alcaldías, pero estamos en la senda de la recuperación», defendió ayer el presidente comarcal del PP, Rafael Soler.
Las generales han consolidado a la coalición Compromís-Podemos como la fuerza mayoritaria de la izquierda también en la Ribera Alta, ya que aventaja en siete puntos y 8.881 votos al PSOE. El secretario de organización comarcal, Rafael Oliver, señaló en una primera valoración que se trata de unos «buenos» resultados y no dudo en destacar que «la fidelización del voto» respecto de las autonómica ha sido «muy alta». En mayo, los nacionalistas lograron el 27 % de los votos y se produjo un empate técnico con el PP, que apenas le aventajó en 242 sufragios. La diferencia entre las dos fuerzas mayoritarias ha aumentado ahora hasta los 3,5 puntos. Oliver, no obstante, incidió en que si se echa la vista atrás y se comparan los resultados con las generales de 2011, prácticamente se han cuadruplicado los resultados. «Es una satisfacción porque estamos consolidando un espacio electoral y es un refrendo a las políticas que estamos aplicando en los ayuntamientos», incidió el dirigente nacionalista. Compromís ha mantenido el 20-D un 27 % de votos que ya alcanzara en las autonómicas.
Preguntado sobre los resultados en Carcaixent y Carlet, donde ostentan la alcaldía y el PP volvió a ser el domingo la fuerza más votada, Oliver dijo estar «gratamente sorprendido» por haber mantenido un alto porcentaje de apoyo tras los «espectaculares» resultados de las municipales. «En Carcaixent, incluso en los mejores momentos de Botella, el PP sacaba más votos en las autonómicas y generales», señaló, mientras recordaba que en las municipales hay otras opciones que dispersan el voto de la derecha.
El PSOE, por su parte, queda de nuevo como tercera fuerza política de la Ribera Alta tras sumar 26.036 votos (20,76 %), con lo que mejora en términos absolutos -número de votos- los resultados de las autonómicas, aunque pierde 7.400 sufragios respecto de las generales de 2011. El secretario de organización comarcal, Fernando Pascual, valoró el resultado electoral como «una continuación» de lo sucedido en las municipales y autonómicas, que consolidan a la coalición Compromís-Podemos, mientras que, según dijo, «el PSOE aguanta los resultados». Pascual señaló al PP como «el gran perdedor» en la Ribera Alta ya que, según dijo, «en todas las poblaciones de más de 10.000 habitantes ha perdido más del 30 % de los votos».
El referente de Ciudadanos en la comarca, Toño Carratalá, señaló que, pese a que las expectativas eran mejores, el resultado (12,98 %) está al nivel del resto de España, mientras que el coordinador comarcal de EU (3,79 %), Asensio García, se mostró «decepcionado por cómo nos castiga la ley electoral y por el ninguneo de los poderes mediáticos», aunque dijo que su formación «tiene ánimos para seguir luchando con la misma honradez, transparencia y coherencia».
