La nueva situación política que se da en los diferentes marcos de acción prevé un nuevo tiempo, con negociaciones que se prolongan de una forma a la que no se estaba hasta acostumbrados. La Mancomunitat de la Ribera Baixa aprobó el martes por la tarde el presupuesto para el año 2016. Las cuentas contemplan alrededor de 600.000 euros de gastos y de ingresos y, al contrario que muchos presupuestos municipales, están libres de deudas. El punto salió adelante con el voto unánime de todos los municipios de la comarca que asistieron a la sesión.
En cambio, no hubo la misma sintonía a la hora de establecer el salario del presidente del ente comarcal, Jordi Vicedo (Compromís). El pleno comarcal aprobó el martes una asignación mensual para el alcalde de Corbera de 950 euros netos al mes, según explicó ayer el mismo Vicedo a este periódico. Pero la medida sólo contó con el apoyo de Compromís y EU.
Los socialistas habían defendido durante estos últimos meses que los cargos de la Mancomunitat no debían percibir ningún salario, como ya hizo el anterior presidente del PSPV, Joan Baptista Ferrando. Y en el pleno del martes la alcaldesa de Fortaleny, Juani Clos (PSPV), votó en contra de este punto. Mientras que, el alcalde socialista de Almussafes, Toni González, no acudió al pleno y su compañero de partido, el alcalde de Sollana, Juan Roda, tampoco fue y, en su lugar, acudió un edil de Compromís, ya que en este municipio gobiernan en coalición.
Jordi Vicedo, por su parte, ha defendido en diversas ocasiones que quien trabaja debe cobrar y señaló, además, que los cargos de la Mancomunitat de la Ribera Baixa no cobrarán asistencias.
