Su vocación por la meteorología arrancó en la infancia ya que, con apenas seis o siete años, ya se interesaba por sus fenómenos y, en particular, por las tormentas. Aquella curiosidad acabó marcando sus estudios universitarios al elegir Ciencias Ambientales, que complementó con un master de Meteorología en la Universitat de Barcelona, y su futuro profesional. Ganó en 2012 el concurso de predicción de la Asociación Valenciana de Aficionados a la Meteorología, entidad de la que actualmente es vicepresidente, e invirtió el premio en montar una estación en la Murta desde la que, de forma automática, aporta a la red de Avamet datos de pluviometría, humedad y viento en tiempo real. Antoni Rubio reivindica el trabajo de los socios como un servicio público que ofrecen de forma desinteresada desde las cerca de 200 estaciones que tienen repartidas por toda la C. Valenciana y aboga por unir las diferentes redes de información meteorológica en una sola. El sábado ejerció en Alzira de anfitrión en la cuarta asamblea de la asociación, que acordó modificar su nombre para eliminar la etiqueta de aficionados.
¿Por qué se suprime el término aficionados?
Avamet tiene bastante preocupación y dedica esfuerzos a conseguir convenios y colaboración con entidades oficiales y hemos comprobado que no nos miran con los mismos ojos cuando vamos con el nombre 'aficionados' porque comporta una connotación negativa, una especie de folclore. Hay otros colectivos como la Asociación Valenciana de Astronomía que está constituida mayoritariamente por aficionados, gente a la que le gusta y disfruta con la astronomía. Pues en Avamet igual, hay profesionales de la meteorología y también hay aficionados, digamos que la palabra aficionados era como una especie de tara que nos teníamos que quitar y en la asamblea se votó que sí por unanimidad. Principalmente es para conseguir mejores y mayores colaboraciones para las actividades que desarrollamos.
¿Con qué red cuenta Avamet?
Tenemos una red de casi 200 estaciones, de las cuales trece han sido pagadas con las cuotas de los socios. La mayor parte de ellas son estaciones Davis, de una gama media-alta, y estamos muy contentos de su funcionamiento porque son robustas, funcionan bien y dan datos muy fiables.
Vd. aporta los datos desde el valle de la Murta de Alzira.
Sí, el resto de estaciones, de las 13 a las 200, está repartido. Por una parte, están las de los socios. Como la mía de la Murta hay ocho o nueve en la Ribera. Uno de los muchos beneficios que tiene es que cada uno puede aportar sus datos a la red. Nos preocupa mucho y es un objetivo unir todas las redes de estaciones paralelas que hay, como la del IVIA, la de Aemet, las de la Agència Valenciana de Turisme?, están separadas y no hay permeabilidad entre ellas. Tenemos reuniones con el IVIA y hemos conseguido incorporar su red a la de Avamet, igual en Turismo, hemos tenido una acercamiento a la Universidad de Alicante, y la idea es tener un convenio directamente con la Generalitat para poder hacer una única red.
Avamet ofrece un servicio para?
Para la sociedad en general. Nos reivindicamos como un servicio público que actualmente no existe y quisiéramos que existiera y estar dentro de lo que se pueda hacer en un futuro, tener un reconocimiento institucional. Actualmente somos los únicos que intentamos y de forma visible, porque cada vez la red es más grande, aglutinar la máxima información posible para el usuario, que son los agricultores, pero también la gente que quiere salir el fin de semana y quiere ver las temperaturas o si llueve. O, por ejemplo, la gente que va a hacer desplazamientos por carretera?
¿En esta zona se dan condiciones extremas?
La Murta es bastante peculiar y bastante diferente a Alzira. Llevo dos años de mediciones y se han producido fenómenos bastante curiosos. En septiembre hubo una tormenta que descargó 200 litros en cuatro o cinco horas y que estaba enganchada a la Serra de Corbera. En Alzira llovió, pero no tanto. No es un caso único. En el mes de marzo, cuando se inundaron Les Basses, aquí cayeron 250 litros y el agua que provocó esa inundación es la que bajaba.
¿Llueve más en la Murta?
Sí, y es interesante tener esta información, no sólo por la curiosidad de un excursionista, sino porque también tiene un valor muy importante en cuanto a riesgos ambientales. Por una parte, las inundaciones. Tienes una información a tiempo real porque cada cinco minutos te da un dato y aguas abajo puedes estar preparado para posibles eventualidades. Y no sólo por eso, para incendios forestales también porque, está muy bien la cámara que ha instalado el ayuntamiento, pero si el incendio se provoca al otro lado no lo va a ver. El último incendio que hubo en la Murta entró por la otra vertiente, por Llaurí. La información más importante que necesitan los bomberos es saber en tiempo real qué condiciones de temperatura, humedad y viento se están produciendo, y ellos calculan la evolución del fuego a partir de las variables meteorológicas. Cualquier dato que reciban de camino al incendio les puede ser de mucha utilidad. Esta información en los primeros minutos puede ser vital. Cuando más estaciones tengamos más podremos controlar, sobre todo en episodios de tiempo adversos, los pequeños matices que a veces lo son todo en cuanto a riesgos naturales.
El informe anual de Aemet revela un déficit hídrico del 17 % en el conjunto de la Ribera, pero en Alzira ha llovido bastante en 2015.
Sí, básicamente ha sido por la orografía, ha tenido una influencia brutal. Igual que aquí en la Murta han llovido 918 litros, en Alzira he medido con mi pluviómetro 690, que es menos, pero es más que la media histórica de Alzira que son 630 y la razón es la orografía. (El acumulado de 2015 en la Ribera Alta es de 523,5 litros, según datos de Aemet). Se han dado diversos temporales en los cuales la Serra de Corbera ha tenido un efecto de palanca que hacía crecer las nubes y como no había corrientes en altura que fueran muy fuertes, se quedaba regenerándose en el mismo lugar por el efecto orográfico.
¿El poniente con el que ha arrancado el año durará mucho?
No, el jueves fue el último día. Se ha acabado.
