Los municipios de Càrcer y Alcàntera podrían ser los primeros de la Ribera en mancomunar la Policía Local. Los ayuntamientos han rescatado un proyecto que no llegó a concretarse en el anterior mandato con el objetivo de mejorar el servicio que actualmente prestan por separado y, al mismo tiempo, incluso reducir costes. El alcalde de Càrcer, Josep Botella, ha revelado los contactos mantenidos coincidiendo con la oleada de robos -la policía hizo el viernes un llamamiento a los residentes para que estén alerta y adopten medidas de autoprotección-, pero señaló que prácticamente desde la toma de posesión se trata de un objetivo que ha compartido con el alcalde de Alcàntera, Julio García. «Aún está verde, pero estamos trabajando para ver si podemos llegar a algún acuerdo o asociación», comentó Botella.
Cada ayuntamiento cuenta actualmente con tres agentes, por lo que la unión de los dos cuerpos permitiría disponer de una plantilla de seis policías. «Cada pueblo, por sí mismo, no puede dar el servicio que querría y, entre los dos, podríamos cubrir los siete días de la semana, los 365 días del año», incidió el alcalde de Càrcer, mientras señala que, en estos momentos, «cuando más necesitas a la policía no puedes disponer de ella» o que, con la unión, también se podrían regular patrullas de dos agentes para el servicio nocturno «que es lo conveniente».
Botella destacó que los informes jurídicos que ha recabado avalan que es posible mancomunar la policía y no dudó en señalar que «no tendría sentido que un servicio que queremos mancomunar dos pueblos pequeños no se nos permitiera».
No es la primera vez que se plantea la asociación de la policía de dos o más municipios aunque, al menos en el caso de la Ribera, no se ha concretado hasta ahora. Cabe recordar que los alcaldes de Llombai y Catadau estuvieron trabajando en un proyecto similar -se trata de municipios que, como Alcàntera y Càrcer, están pegados- y también Alberic y los municipios de su entorno mantuvieron reuniones para asociar la policía, aunque el intentó no llegó a fraguar.
Por otra parte, cabe recordar que el nuevo presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, ha señalado como uno de los retos de su mandato la unión de policías de pueblos pequeños para mejorar el servicio que se presta. «Julio García y yo tenemos ganas de asociar la policía y empezar a funcionar cuanto antes porque, además de mejorar el servicio de una forma exponencial, también permitiría ahorrar costes», incidió Josep Botella, mientras recordaba que en el anterior mandato el proyecto quedó paralizado a la espera de la autorización de la Generalitat. «Espero que en esta legislatura no pase lo mismo», apuntó.
