El Club Atletisme Favara de fútbol sala se ha erigido con el paso de las jornadas en el mejor equipo ribereño de la Tercera División Nacional. El conjunto de la Ribera Baixa logró esta semana también la victoria y no se encuentra más arriba en la clasificación por la enorme competitividad y dureza de un grupo que cuenta con equipos diseñados para el éxito. Los favareros consiguieron el triunfo en Valencia, exactamente por 1-5 con tantos de Adrià Bixquert, José Antonio Cuenca y Ernesto Lizaga, este último con un enorme protagonismo anotador al ser el autor de tres tantos. El Favara salió con el once inicial formado por Gramache, Aragó, Lizaga, Cuenca y Sala, mientras jugaron como suplentes Galán, Serra, González, Crespo, Fayos, Bixquert y Esteban. La jornada los sitúa en la quinta posición, por detrás de Nuestra Señora del Pilar, Inmevasa l'Olleria, Mislata y Maristas Valencia, con una diferencia entre los ribereños y el líder de sólo cuatro puntos.
Un poco más abajo en la clasificación se encuentran los demás equipos de la comarca en la categoría. El Micela Alzira es actualmente séptimo con 23 puntos, mientras el Sucro Cullera le sigue en la tabla con tres puntos menos. Los alcireños empataron esta semana con el Mislata. El encuentro comenzó con dominio local y fruto de ello llegó el gol de Cris Araiz, de tiro cruzado a pase de Guaita. El Mislata fue mejorando su juego y acabó dominando el final de la primera parte, tanto es así, que pese a la buena actuación de Sergio Garrigues bajo palos consiguieron la igualada a un minuto del descanso. En la reanudación otra vez la presión en toda la pista hacía que el Micela aumentara la distancia en el marcador hasta el 3-1, con los goles obra de Iván Alcaide y Fran Pérez, de doble penalti. Rápidamente, el Mislata arriesgaba con portero-jugador y gracias a esto y a la ayuda arbitral (hasta dos jugadores locales expulsaron los jueces, dejando a Mislata en dos ocasiones en superioridad numérica) consiguieron empatar el encuentro. Destacó la gran actuación del portero alcireño Raúl Garrido que salvó el punto conseguido, tras parar un doble penalti a cinco segundos del final.
El Cullera perdió ante el Nou Almàssera por 7-4, sobre todo como consecuencia de las innumerables bajas que mermaron al equipo.
