El Ayuntamiento de Fortaleny tuvo que acordonar durante unos días el acceso a un parque debido a la proliferación de la procesionaria, según informaron ayer fuentes municipales. Pero el tratamiento para eliminar a esta oruga, que provoca urticaria, ya se ha llevado a cabo y ahora se puede acceder al recinto con tranquilidad.
Dos pinos situados en el Parc de la Creu, el único que hay en este pequeño municipio, se vieron hace unos días afectados por la proliferación de la procesionaria. Esta oruga puede llegar a producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas, especialmente en los niños. Además, si las mascotas las ingieren pueden producirles necrosis en la lengua y la garganta.
Las altas temperaturas de este invierno han provocado que la procesionaria, presente en los pinos, aparezca antes de lo que estaba previsto. Esta oruga suele proliferar a partir de febrero, pero desde enero se ha extendido por los diferentes pueblos de la Ribera.
Así que el Ayuntamiento de Fortaleny tuvo que realizar un tratamiento y acordonar la zona donde se encontraban estos dos pinos. Desde el pasado jueves y hasta este martes se restringió el acceso a este lugar. Una empresa procedió a retirar los ejemplares de procesionaria, los cuales se deben incinerar; se realizaron los tratamientos pertinentes en el recinto y se colocaron una serie de trampas para evitar que la procesionaria vuelva a extenderse.
