Cullera quiere convertir a la agricultura en motor de la economía local y por ello ha comenzado a aplicar varias políticas para fortalecer el sector primario. El primer paso ha sido la recuperación del servicio de mantenimiento de caminos rurales —hasta ahora integrado en Servicios Exteriores— con tres trabajadores y maquinaria propia que se dedicarán durando todo el año a mejorar las vías agropecuarias del municipio. El ayuntamiento de Jordi Mayor ha dotado de más recursos humanos y materiales al departamento de Agricultura del consistorio a iniciativa del nuevo concejal del área, Marc Joan. Por otro lado, se ha recentralizado la gestión agraria municipal en la zona de Prado, punto neurálgico de la agricultura cullerense. La antigua nave de Playas es desde ahora la sede del Consell Agrari Municipal. El acto de apertura tuvo lugar el sábado con la asistencia del alcalde; el edil de Agricultura; miembros del equipo de gobierno; representantes del Consell Agrari así como de los distintos colectivos agrarios locales y los concejales de agricultura de las poblaciones vecinas de Favara, Sueca y Tavernes de la Valldigna.

Joan destacó que en Cullera «ha empezado un tiempo nuevo para la agricultura» después de años maltratada por las instituciones y afirmó que pese a la carencia de recursos económicos si hay voluntad, se pueden hacer cosas. «Siempre nos dicen que como no hay dinero no se puede hacer nada y esta es la prueba que esto no es así, que con decisión se pueden tomar medidas para mejorar las cosas». Marc Joan también agradeció el responsable de Servicios Exteriores y Playas, Salva Tortajada, su colaboración para hacer posible la recuperación del espacio propio de la agricultura así como del departamento.

Jordi Mayor subrayó el enorme potencial que tiene la agricultura en el municipio para generar nuevos puestos de trabajo.