La dirección del Partido Popular de la Ribera Alta quiso ayer salir al paso de «las insidias que intencionadamente se hacen circular» en relación a las contrataciones de obras, fundamentalmente la construcción de campos de cesped artificial y la compra de lámparas led, que los ayuntamientos gobernados por representantes del PP pusieron en marcha durante la pasada legislatura con las empresas que están siendo investigadas en la supuesta trama de corrupción liderada por el expresidente de la diputación, Alfonso Rus. «Dichos contratos, todos y cada uno de ellos, fueron informados por los respectivos técnicos municipales, en su caso, y consecuentemente se ajustan a la legalidad vigente», aseveran.

Los dirigentes comarcales del PP entienden que « no se puede reprochar nada en la redacción y formalización de los contratos» y aseguran que en cada ayuntamiento obra la documentación precisa que puede verificarlo.