La lucha contra el mosquito tigre y la mosca negra corresponde a los ayuntamientos. El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, dejó claro ayer en Alzira que las competencias de la Generalitat a la hora de combatir estas molestas plagas que han causado estragos en los últimos veranos «están limitadas a una labor de apoyo e información a los ayuntamientos» y, según dijo, «en eso nos vamos a implicar». «Vamos a poner diferentes programas de información y coordinación tanto con las diputaciones como con los ayuntamientos y las mancomunidades», indicó Álvaro, mientras incidía en que las competencias para combatir el mosquito tigre las tienen los ayuntamientos y que la conselleria «tiene que estar a su lado y ayudarles allí no donde no puedan llegar». El secretario autonómico, no obstante, recordó que las medidas para evitar la proliferación de este insecto que provoca una dolorosa picadura también las tienen que aplicar los ciudadanos en sus casas ya que cualquier acumulación de agua en jardines domésticos puede convertirse en un foco.

Julià Álvaro realizó estas declaraciones ayer en Alzira, donde participó junto al alcalde, Diego Gómez, y el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, en la plantación simbólica de varios árboles junto al cauce del río tras el proceso de eliminación de las cañas realizado entre el puente de la CV-50 y el Pont de Ferro. El ayuntamiento pretende recuperar este espacio con bosque de ribera autóctono y convertirlo en una zona de recreo.

Depuración natural de pinos

El secretario autonómico admitió que existe una sensación de alarma por la presencia del mosquito tigre «que hay que tener en cuenta», pero dijo que también se tiene que «contextualizar y poner en su justa medida». En este sentido, comentó que aunque en estos momentos no hay mosquito tigre, se sigue trabajando ya que esta misma semana había participado en una reunión interdepartamental con Sanidad y Turismo para organizar las competencias de la Administración autonómica en este campo.

Álvaro también restó importancia a la plaga de procesionaria que, favorecida por las altas temperaturas del invierno, ha eclosionado con fuerza en muchos municipios. El secretario autonómico distinguió entre la molestia o riesgo que puede representar para los ciudadanos, «que conocemos y que hemos de intentar evitar y en eso estamos trabajando», dijo, y, por otra, valoró la afectación que tiene para los pinos. «En este ámbito, la preocupación no debe ser tan importante, los pinos están acostumbrados a pasar las plagas de procesionaria, saben sobrevivir a esas plagas y si en algunos casos algunos no aguantan, tampoco es una cuestión que deba preocupar especialmente ya que hay zonas de sobrepoblación de pinos y es una depuración natural de nuestro ecosistema», indicó.

Brigadas contra las plagas

Álvaro comentó que la presencia de la plaga en zonas periurbanas es lo que representa la mayor molestia para los ciudadanos y señaló que «en eso se está trabajando». En este sentido, indicó que en pocos días se pondrán en marcha las brigadas de plagas, una medida habitual que no se ha podido activar antes por cuestiones administrativas, dijo. «Nos hemos encontrado con una situación de organización administrativa bastante defectuosa. Muchas cosas que hubieran requerido de equipos profesionalizados dentro de la conselleria se encargaban fuera y se encargaban de forma irregular, estamos en un proceso de limpieza y regularización de esos procesos administrativos, pero eso comporta situaciones de calendario que provocan que no haya una brigada cuando se ha generado esta alarma social», apostilló.

«Sabemos que está pasando y que el aumento de temperaturas no ayuda, pero la procesionaria es algo que ha pasado históricamente y los pinos están más que acostumbrados», incidió.

Diego Gómez destacó que la limpieza y recuperación del río y el paseo fluvial contiguo forman parte del anillo verde que se está diseñando para ofrecer una circuito a peatones o ciclistas por el perímetro de la ciudad.

Tras esta repoblación simbólica en el cauce del Xúquer, las autoridades se desplazaron a la Murta, un paraje que recibe anualmente cerca de 3o.ooo visitantes, según detallaron fuentes municipales. El alcalde explicó la intención de reactivar el Aula de Natura ubicada en la casona de la Murta y, por otra parte, desde el ayuntamiento se pidió a la conselleria la recuperación de las líneas de ayudas que existían para el mantenimiento y mejora de espacios naturales y zonas forestales.