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Las joyas del patrimonio artístico

El retablo de San Silvestre (siglo XVI) del salón noble es la obra municipal más valorada en el inventario del Ayuntamiento de Alzira, que incluye piezas que suman 1,5 millones de euros La Menina y la Inmaculada son las siguientes con mayor tasación

El retablo de San Silvestre que preside el salón noble del Ayuntamiento de Alzira, una obra de finales del siglo XVI que conmemora la entrada de Jaume I en la ciudad; la Menina de Manuel Valdés que representa a la infanta Margarita y está ubicada en la rotonda donde concluye la avenida Santos Patronos y las imágenes de la Inmaculada y San Agustín que durante años flanquearon la cabecera del salón noble y ahora se encuentran en el MUMA, son las joyas del patrimonio artístico municipal, a juzgar por el valor económico que tienen asignado en el inventario municipal de bienes.

El retablo que el artista Vicente Requena construyó «ex profeso» por encargo de los jurados de la Vila para el salón de sesiones, una estancia que preside desde el año 1597, está valorada en 210.354 euros, el importe más alto de las más de 200 piezas que conforman el inventario artístico, que suman una valoración de 1.565.500,10 euros. El retablo muestra la imagen de San Silvestre -Alzira conmemora en la víspera de su festividad la entrada en la ciudad de Jaume I en 1242- flanqueado por el Ángel Custodio, protector de las vilas reales, una condición de la que disfrutaba Alzira, y por San Gregorio, benefactor de la vila contra las inundaciones. El retablo renacentista, de estilo manierista, fue restaurado a principios de los años noventa por Vicent Ripollés, la tabla, mientras que Xavier Sambort se hizo cargo de la parte arquitectónica.

La Menina de Valdés, que se exhibe en una rotonda muy transitada en el centro urbano, es la segunda obra con una valoración más alta en el inventario, donde aparece tasada en 160.000 euros. Justo por detrás, la talla escultórica de la Inmaculada, una obra de madera policromada que procede del convento franciscano de Santa Bárbara y que el ayuntamiento adquirió en 1950 a un particular, que está valorada en 150.253 euros. Se trata de una pieza del siglo XVIII obra de algún artistaa de la escuela de Ignacio Vergara, que ha participado en exposiciones de la Llum de les Imatges.

Por su parte, la imagen de San Agustín, procedente del convento que existió con esta misma advocación y que está datada a finales del siglo XVII o principios del XVIII, está valorada en 120.202 euros.

Una predela o tabla gótica atribuida al Maestro de Villahermosa del Río que representa a los apóstoles y el palio de San Bernat, del siglo XVI, están valorados en 90.000 euros cada uno, mientras que el Pas del Poble que procesiona en la Semana Santa, obra de Tonico Ballester Vilaseca, tiene asignada una valoración de 60.000 euros. Con el mismo importe figuran un plano histórico de la Real Acequia de Alzira, un conjunto de litografías enmarcadas y el retrato de Isabel II que realizara en 1834 Antonio María Esquivel. Un cuadro del rey Alfonso XIII de B. Badenes está valorado en 48.000 euros.

El ayuntamiento también dispone de una amplia colección del pintor alcireño Teodoro Andreu, entre las que destacan la obra monumental «Paella en l'Alqueria» -título que recoge el inventario- valorada en 30.000 euros; «Horno de cal en la fuente de la Falsía» figura con un precio de 27.000 euros o «La Viudeta» con una valoración de 21.000. Entre los pintores contemporáneos, el inventario incluye entre las inscripciones más recientes el cuadro «Alzira al cor» de Josep Francés que preside desde hace unos meses el salón de plenos (12.000 euros), y obras de Rafael Armengol valoradas en 10.000 euros.

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