El grupo de menores que aterroriza a otros adolescentes por su condición sexual, apariencia física o ideología en Carlet sería el causante de las numerosas pintadas fascistas, homófobas y anticatalanistas aparecidas en el municipio. Una de las más llamativas tuvo como objetivo la sede de Compromís y en ella se podía leer «Adolf Hitler tenía razón», con una diana dibujada. El consistorio se empleó a fondo para eliminar esta y otras pintadas encontradas tanto en el casco urbano como en las afueras, además de las pegatinas con cruces gamadas encontradas en señales y mobiliario urbano, aunque todavía quedan algunas en la localidad.
Estas pintadas con lemas, frases o símbolos fascistas se repiten en Carlet desde hace unos años. Sin embargo, los actos violentos se remontan a pocos meses atrás. En concreto, son una docena los menores que se dedican a realizar acciones violentas en contra de aquellos a los que consideran contrarios a su ideología. Algunos adolescentes han sido agredidos o perseguidos por su apariencia física. También jóvenes de Compromís han sido acosados e insultados, tachados de «catalanistas». Además de los insultos, estos menores también podrían ser los autores de una posible agresión a un indigente que dormía en las calles de Carlet, del cual el consistorio terminó haciéndose cargo y trasladándolo a una residencia.
Tras la acentuación de los hechos ocurridos, la alcaldesa del municipio, Maria Josep Ortega, informó a Levante-EMV de la inminente creación de una mesa de trabajo de seguridad que empezará a tractar el tema con premura. En ella, aunarán fuerzas representantes del consistorio, de centros educativos, trabajadores sociales, la Policía Local y la Guardia Civil. «Se trata de un problema que debemos de tratar entre todos y para ello necesitamos cuando más ayuda mejor», explica Ortega. Las funciones de este grupo de trabajo no serán solo la detección de las acciones que estos jóvenes cometen y la posterior actuación, sino que desde el consistorio se pretende que se lleven a cabo charlas y actuaciones específicas, sobre todo en centros educativos. «Debemos de trabajar no solo con las victimas, sino también con los agresores. Son jóvenes y podemos reconducirles». La mayoría de ellos tienen entre 14 y 16 años y, según parece, actuarían seducidos por terceros a realizar dichos actos delictivos. En este aspecto, Carlet ya fue hace unos años escenario de varias manifestaciones de partidarios de la ideología ultra derecha en contra de los inmigrantes.
Líneas de investigación
Por el momento, es la Guardia Civil y la Policía Local quienes llevan las investigaciones de los casos que ya se han denunciado. Además de todos los grupos y colectivos que se pretende concienciar en la mesa de seguridad para que se propague esta denuncia colectiva contra los delitos de odio, la alcaldesa de Carlet también pretende involucrar al centro de salud para que pase parte cuando algún paciente presente indicios de haber sido agredido en estas condiciones. Ortega, además, pide a los otros grupos políticos carletenses que apoyen la iniciativa para, entre todos, acabar con este grave problema que azota a la localidad. La primera edil dice sentirse «preocupada» por si a estos agresores «se les va la mano» en alguna de sus actuaciones.
