Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

40 años sin los veranos de Casablanca

El popular cine-teatro al aire libre alcireño inaugurado en 1945 al final de la actual avenida Santos Patronos desapareció en 1976

40 años sin los veranos de Casablanca

Se cumplen cuarenta años de la desaparición del la desaparición del emblemático y bellísimo Teatro-Cine Casablanca de Alzira. La demolición fue contratada al constructor alcireño José Benedito Guadalquivir. El edificio fue diseñado por Juan Guardiola Martínez, empresario de los cines de Alzira -Giner, Cervantes, Gran Teatro y Casablanca- y uno de los mejores arquitectos de la época. En 1935, siendo arquitecto interino del Ayuntamiento de Alzira, se le encargó la construcción de la casa de Correos y Telégrafos, cuya obra fue suspendida a causa de la más incivil de las guerras (1936-1939) y no finalizaría hasta muchos años después, ya que los servicios se inauguraron el 18 de julio de 1958.

Qué visión de futuro tuvo Juan Guardiola al diseñar la puerta principal de la casa de comunicaciones hacia el río, hoy avenida Santos Patronos. Guardiola diseñó también y mandó construir el «llavador» de l'Alquerieta, terminado e inaugurado en marzo de 1937. También, entre otras obras, diseñó las viviendas para empleados de la empresa Cartonajes Suñer, la colonia Ana Sanchis, y gratuitamente realizó los planos para la construcción de un colegio salesiano que se pretendía construir al lado del santuario de la Mare de Déu de Lluch, en la Muntanyeta del Salvador.

En este cuarenta aniversario de la desaparición de Casablanca, queremos tener un recuerdo del que para los alcireños fue un hecho erróneo y lamentable, con la invasión del cemento y la «rajola». Nadie puso un grito en el cielo para impedir su desaparición, como ocurrió con otros monumentos: el Pont de Sant Bernat... i les Germanetes -el próximo mes de junio se cumplirán 50 años de su desaparición- y si mucho me aprietan, nadie hizo nada para que hace 25 años no desapareciera Radio Alzira.

La falla Tulell ha recopilado en su «llibret» de este año un especial recordatorio del desaparecido teatro-cine, bajo la experta dirección y buen gusto de Emilio Becerra, en el que he colaborados aportando nutrida historia acompañada de documentación gráfica del Casablanca.

En la noche del jueves 30 de agosto de 1945 fue inaugurado el teatro de verano Casablanca. Bajo la experta dirección técnica de Juan Guardiola Martínez, uno de los miembros componentes de la empresa propietaria, se edificó en los solares lindantes con el antiguo cine Giner y el río Barxeta, con todos los adelantos técnicos de la acústica, comodidad y elegancia.

Sobre el nivel superior del patio, con acceso de artísticas escalerillas, la gran terraza de la moderna cafetería de estilo americano, que se hallaba casi cubierta por un enorme almez -árbol centenario llamado en valenciano «lledoner»- de frondosidad extraordinaria, que guardaba la intemperie de la noche.

A la sesión inaugural asistieron autoridades locales y una extraordinaria concurrencia de espectadores. Tuvo carácter benéfico la recaudación, que fue entregada a los centros asistenciales de la ciudad, rasgo significativo del empresario Guardiola.

El acto de inauguración se abrió con un concierto a cargo de Juan Marco, que interpretó un fragmento de «El trus de los tenorios», de Serrano. La tiple Carmencita Ribas cantó una romanza de «La del manojo de rosas», de Pablo Sorozábal y, por su parte, el barítono Vicente Ballester, la «Catayina» de «El barbero de Sevilla», de Rossini. Y finalmente Juan Marco y Carmencita Ribas cantaron un fragmento de «La tabernera del puerto, de Sorozábal.

Poco después, el charlista José Montó pronunció unas palabras descriptivas del significado de los diferentes estilos que enmarcaban el magnífico local, felicitando a los alcireños por contar con el mismo, tributándose espontáneamente un gran aplauso al arquitecto autor de las obras, que se hallaba ocupando uno de los palcos con su familia.

Finalmente se proyectó la película «Luna nueva», por Cary Grant y Rosalin Russell. Sería exhaustivo nombrar aquí toda la programación que se llevó a cabo en los años de auge de Casablanca. Aparte de las películas que fueron proyectadas en su pantalla, normal primero y después superpanorámica, verbenas, revistas, concurso de Miss Valencia, zarzuela, teatro en valenciano y muchas cosas más que sería largo de enumerar.

Comenzaba a alborear el año 1976 cuando los alcireños, a su paso por el final de la avenida Santos Patronos, sentían nostalgia al ver como iba desapareciendo el cine de verano Casablanca.

Compartir el artículo

stats