La Guardia Civil desmanteló el lunes en una céntrica vivienda de Alcàntera la segunda plantación de marihuana que se localiza dentro del casco urbano en menos de diez días. En este caso, con el apoyo de la Policía Local, los agentes accedieron a una vivienda de la calle Mayor en la que se había acondicionado un invernadero en «l'andana» con las lámparas de calor para favorecer el crecimiento de la marihuana y extractores de aire.
Los agentes requisaron 300 plantas, según detalló el alcalde de la localidad, Julio García. Las fuerzas de seguridad procedieron a la detención del propietario de la vivienda, aunque el alcalde indicó que «únicamente había alquilado una parte de la casa por necesidad» y que había quedado demostrado que las plantas no eran suyas. Al parecer, según esta versión, la casa también contaba con un enganche fraudulento a la red eléctrica para evitar que se detectara el exceso de consumo que representa tener encendido las 24 horas del día todo el equipamiento del invernadero. El despliegue policial tuvo lugar sobre las 17 horas, lo que provocó que se acercaran una gran cantidad de curiosos al tratarse de una calle muy céntrica.
Se da la circunstancia de que, hace escasamente diez días, la Policía Local ya encontró una plantación de marihuana cuando acudió a mediar en una discusión de pareja en una vivienda de la calle Ausiàs March. Como ya informó Levante-EMV, fue el sábado 27 de febrero poco después de las 7 de la madrugada. Las quejas de algunos vecinos por los gritos que durante toda la noche se podían escuchar en la vivienda provocaron que el agente de la Policía Local se persona en la casa, un desconocido que se encontraba en la casa le franqueó el paso y cuando se disponía a subir a la primera planta observó tras una puerta entreabierta una plantación de marihuana.
Esa primera inspección y un registro posterior de una segunda estancia de la casa propiciaron la incautación de 203 plantas de marihuana.
Apenas nueve días después, las pesquisas de la Guardia Civil llevaban a una vivienda de la calle Mayor de Alcàntera. Ocho agentes de la benemérita y dos policías locales de Alcàntera se personaron en la vivienda de un vecino de unos 53 años. «Es muy buena persona y no tiene antecedentes. Si me lo dicen antes no me lo hubiera creído», comentaba ayer el alcalde, que atribuyó el hecho de que hubiera cedido la última planta de la casa a una cuestión de «necesidad». Las dos operaciones en menos de diez días suman algo más de 500 plantas de marihuana requisadas en Alcàntera.
