Tras la tempestad en forma de polémica, llegan las carpas. La nueva regulación realizada por el gobierno alcireño fijaba para ayer a las 15 horas la autorización para el montaje de la gran mayoría de carpas y las fallas se pusieron rápidamente manos a la obra, aunque no todas. El nuevo calendario ha permitido disfrutar de un tráfico fluido por toda la ciudad hasta el último fin de semana previo a las fiestas josefinas.
Las comisiones empezaron ayer a ocupar las calles con las estructuras y toldos de los que serán sus cuarteles generales durante las fiestas, aunque algunas como la Plaça Major -que hasta ahora era siempre la última en montar su carpa al cortar un eje básico para el tráfico en la ciudad- no había comenzado al cierre de esta edición el montaje, por lo que la calle seguía abierta.
Un total de veintinueve comisiones habían solicitado este año autorización para instalar una carpa sobre la vía pública. El nuevo gobierno estableció un calendario en base al cual no se autorizaría ninguna antes del mes de marzo, el día 4 podrían montar aquellas que no tuvieran ninguna incidencia en el tráfico ni la actividad cotidiana y, el resto, a partir de las 15 horas del día 11 de marzo.
La medida provocó una agria polémica ya que las comisiones señalaron que el ayuntamiento había confirmado estas autorizaciones cuando ya tenían contratos firmados con los proveedores, lo que les podía ocasionar perjuicios económicas, y alertaron de que concentrar el montaje de muchas carpas en un mismo día podía provocar que las empresas instaladoras no pudieran dar respuesta.
Las primeras carpas falleras se instalaron en Alzira el pasado fin de semana -Germanies y Ana Sanchis tenían la autorización para el día 4 de marzo-; Tulell Avinguda podía hacerlo ya el día 7 mientras que el resto de comisiones que sí cortan una vía pública podían hacerlo desde ayer por la tarde.
La carpas ya están en la calle, las primeras piezas de los monumentos no tardarán.
