El presidente de la Federación Valenciana de Empresas Constructoras, Francisco Zamora, alertaba el jueves en Alzira de que el sector continúa «prácticamente paralizado» tanto en materia de vivienda -apuntó que mientras las entidades financieras no se quiten de encima el 'stock' acumulado en los años de la crisis no parecen muy proclives a financiar nuevas- como en obra pública, y los datos publicados ese mismo día por el Ministerio de Fomento sobre la evolución del mercado confirman sus palabras ya que la compraventa de viviendas de nueva construcción apenas representó el año pasado en la Ribera un 11 % del total. La actividad principal se concentra en el mercado de segunda mano y si bien la estadística apunta una ligera mejoría, los datos siguen siendo discretos. La Ribera cerró 2015 con los mejores números de compraventas desde el año 2010 tras un repunte del 11,5 % en el balance interanual, aunque las 2.437 operaciones formalizadas siguen muy lejos de las más de 7.200 que en pleno «boom» inmobiliario se llegaron a alcanzar en un año. Eran otros tiempos para el sector.
El ministerio contabiliza en el último trimestre de 2015 un total de 654 operaciones inmobiliarias en los 47 municipios, lo que representa un aumento del 19,12 % respecto del trimestre anterior. Cabe señalar que, de forma cíclica, en el último tramo de cualquier año suele producirse un repunte ya que es el momento en el que, en base a estrategias de carácter fiscal, suelen cerrarse un buen número de operaciones. No obstante, una comparativa con el mismo período del año anterior revela una mejoría de apenas un 1,71 % y, además, ni siquiera fue el trimestre de 2015 en que mayor actividad registró el sector como suele ser habitual.
Los datos de octubre a diciembre consolidan a Cullera como la localidad en que mayor número de operaciones se realizaron con 446 en todo el año, por delante de Sueca (327), Alzira (291), Algemesí (182) y Carcaixent (146). El carácter litoral de las dos ciudades de la Ribera Baixa propicia esta mayor actividad centrada prácticamente toda en el mercado de la vivienda usada. Valga como ejemplo que sólo dos de las 115 transacciones que el ministerio contabiliza en Cullera de octubre a diciembre corresponden a nuevas construcciones. Alzira es la ciudad donde se comercializó un mayor número de viviendas nuevas en 2015, apenas siete, y sólo una más que en Sueca. Por otra parte, hay municipios como Montserrat en los que todas las transacciones formalizadas, 34 de 34, corresponden a vivienda de segunda mano. En base a los datos del último trimestre de 2015, un 88,83 % de las operaciones formalizadas en la Ribera se centran en el mercado de segunda mano mientras que si se tienen en cuenta los datos de todo el año este porcentaje es del 89 %.
