Nueve incendios de campos en pocos meses en Cullera suponen ya una cantidad para levantar la alarma. Sobre todo si, como en el caso acontecido ayer, se lleva por delante además una casa rural. Alrededor de las 13 horas de ayer se registró una llamada en el Centro de Emergencias que alertaba de un nuevo incendio en el término municipal de la ciudad de la Ribera Baixa. El mismo se localizaba en la partida conocida por Les Xafarines, en el camino del Pont trencat. Justo al lado de la vía ferroviaria que une Valencia con Gandia.
Una vez personados en el lugar del siniestro efectivos del 112, la Policía Local y los bomberos de Cullera vieron que el incendio no sólo afectaba esta vez a terrenos abandonados, sino que en el centro del mismo había una casa de campo, también siniestrada por el grueso de las llamas.
El estado de abandono en el que se encontraba el campo donde se inició el incendio, así como la ingente cantidad de suciedad acumulada, debido a las altas hierbas, fue un elemento que colaboró en la propagación del incendio.
En los trabajos de extinción se tuvieron que extremar las precauciones, ya que entre los elementos que había al lado mismo de la casa de campo se divisaban botellas de butano, las cuales añadían un preocupante riesgo de explosión.
Investigación
La rápida intervención de los bomberos hizo que el fuego no tuviese mayor prolongación, aunque en determinados momentos, y debido a la dirección del viento que soplaba de noroeste, podía hacer pensar que las llamas podrían atravesar al acequia existente colindante con el campo y cruzar la vía, donde actualmente hay ubicadas un buen número de casas de campo de las que se suelen utilizarse para pasar el fin de semana.
Los técnicos se encuentran analizando las posibles causas del incendio, aunque todo parece hacer pensar que en este caso, debido a la maleza, pudo estar motivado por una colilla o incluso por algún fuego realizado en algún lugar próximo que ayudara a prenderse la suciedad existente en la parcela.
