El acuerdo alcanzado con Independents per Montroi y el grupo también independiente Tots Som Montroi ha dado al PP su sexta alcaldía en la Ribera y, a la postre, el municipio con mayor de población que aquellos donde gobierna. Las últimas municipales provocaron un auténtico vuelco en el mapa político de la comarca. El PP fue el partido más votado en 17 de los 47 municipios de la Ribera, pero los pactos postelectorales le dejaron como la cuarta fuerza política en número de alcaldías ya que sólo pudo retener cinco pequeños municipios en los que había alcanzado la mayoría absoluta: Benimodo, Massalavés, Tous, Gavarda y Sellent. La izquierda le arrebató todas las grandes ciudades de la comarca, en la mayoría de casos mediante coaliciones. El PP se encuentra ante la paradoja de ser el partido con mayor número de concejales en la Ribera, pero el tercero en alcaldías -gracias a la de Montroi ya que hasta ahora también le superaban los grupos independientes- por detrás del PSOE (20) y Compromís (12).
El pacto de Montroi se produce además en un momento en que, pendientes de la conformación del nuevo Gobierno central, el PP reivindica su legitimidad a presidir el mismo como partido más votado. En este caso, los populares son la segunda fuerza política en Montroi con tres concejales y, como ayer informó Levante-EMV en exclusiva, el acuerdo con los dos grupos independientes ha arrebatado la alcaldía a Units per Montroi, un grupo con raíces en el PSOE que obtuvo cinco ediles en los pasados comicios.
Se da la circunstancia de que el hasta a hora alcalde en funciones y que optaba a tomar formalmente el relevo del fallecido Antonio Polo acudió al pleno de investidura sin haber negociado con ningún grupo al menos un voto que le garantizara la alcaldía. Según dijo después, la experiencia del gobierno de concentración que ha gestionado el ayuntamiento en los últimos ocho meses no le ha resultado satisfactoria por la falta de lealtad de concejales de los grupos que iniciaron el mandato como oposición y que, en este segundo pleno de investidura, sí se pusieron de acuerdo para articular una mayoría de gobierno.
No es la primera vez que el grupo mayoritario afronta un pleno de investidura en Montroi con la confianza de que la mayoría simple serviría para proclamar al alcalde y se queda a las puertas del gobierno. Lo mismo le sucedió a Antonio Polo en el año 1999, entonces como candidato del PSOE. Su lista había sido la que mayor respaldo popular había obtenido en las urnas aunque un pacto entre Unión Valenciana y el PP por el que compartirían la alcaldía dejó a Polo en el banco de la oposición, aunque el grupo socialista sí aceptó entonces la oferta de la coalición gobernante y asumió áreas de gestión.
Fue un precedente del gobierno de concentración que en este mandato forzaron desde la oposición el PP y los dos grupos independientes que el martes convirtieron con sus votos a la popular Vanesa Baixauli en la primera alcaldesa de Montroi.
