Los vecinos de Corbera quieren restringir el aparcamiento o la circulación de vehículos en la Plaça Major, aunque las propuestas sobre cómo hacerlo y qué alcance debe tener este cambio son diversas.
Corbera sigue con el proceso de participación ciudadana que inició hace unos meses para remodelar este céntrico espacio y el 31 de marzo terminó el período para que los vecinos del municipio presentaran sus ideas. En total, se entregaron nueve escritos al ayuntamiento, según informó esta semana el alcalde, Jordi Vicedo. Aunque hay que recordar que el pasado mes de febrero el consistorio ya celebró una asamblea con los vecinos, en la que estos también dieron sus opiniones.
Una de las medidas que se propone en los escritos presentados es peatonalizar casi por completo la Plaça Major y desplazar las plazas de aparcamiento de vehículos a otro lugar. Mientras que otra propuesta vecinal aboga por limitar sólo el aparcamiento, para que sólo puedan aparcar vehículos de carga y descarga y los propietarios que viven en la plaza puedan acceder.
Los vecinos también piden que se respeten los restos arqueológicos de la antigua iglesia que hay debajo de la plaza; además, hay un refugio de la Guerra Civil que, según algunas propuestas vecinales, se podría reformar y hacer visitable. Los corberanos quieren que la plaza cuente con zonas verdes, juegos infantiles y un espacio multifuncional para poder celebrar diferentes tipos de actos.
Comisión vecinal
Dentro de este proceso de participación también se ha formado una comisión integrada por tres asociaciones (la falla Masclet, la falla Vila i Honor y el Bowet Animacions), dos vecinos, un representante de cada partido político (Compromís, PSPV y PP), un técnico municipal y el concejal de Urbanismo, que en este caso es el propio alcalde.
Esta comisión de trabajo se encargará de coordinar y decidir el programa de necesidades, es decir, deberá estimar total o parcialmente los puntos propuestos por los vecinos. Tienen de plazo hasta el 31 de mayo y, al final, deberán salir tres propuestas que se presentarán en un acto público en septiembre. El último paso será celebrar una votación entre todos los ciudadanos para decidir la propuesta definitiva.
El objetivo de todo este proceso es saber cómo quieren los vecinos reformar la plaza y ver los costes económicos de cada opción, según detalló Vicedo.
