Los socios minoritarios del tripartito alcireño (PSOE y EU) no parecen dispuestos a aceptar el resultado de la consulta realizada a la plantilla de la Policía Local para decidir el emplazamiento del nuevo retén, que Compromís considera vinculante. El recuento de votos arrojó el miércoles un apoyo mayoritario a la construcción de un edificio de nueva planta en la avenida Padre Pompilio -58 votos a favor por dos que apoyaban la opción de ubicar la sede policial en el antiguo hospital Santa Lucía, como ayer adelantó Levante-EMV-, pero los portavoces de PSOE y EU se desmarcaron ayer del resultado del referéndum con un comunicado en el que reiteran su apuesta por la rehabilitación de patrimonio frente a la construcción de nuevos edificios, reivindican un modelo de ciudad «alejado» del que desarrolló el PP que, según inciden, tuvo como consecuencias «edificios nuevos que excedían el presupuesto e instalaciones infrautilizadas con elevados costes de mantenimiento mientras las inversiones en patrimonio quedaban en el olvido»- y concluyen que «no podemos ni debemos apoyar una opción que contradice lo acordado y con lo que nos hemos comprometido ante el electorado».
Isabel Aguilar (PSOE) e Ivan Martínez (EU) concluyen su comunicado mostrando su convencimiento de que «aún hay margen para la negociación y para poder aportar soluciones si realmente hay voluntad».
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, dio respuesta a sus socios de gobierno con un segundo comunicado en el que detalla el resultado de la votación realizada por la plantilla de la policía y adjunta el acta del pleno de diciembre en el que se acordó con los votos a favor del tripartito que, en caso de no llegar a un consenso sobre la ubicación del nuevo retén de la Policía Local, se realizaría una consulta a la plantilla para «inmediatamente una vez acordado el proyecto, empezar su ejecución». «Por tanto, como alcalde, y con total respeto al acuerdo aprobado por el pleno, así como al resultado de la votación en la que el personal adscrito al cuerpo de la Policía Local ha decidido la ubicación de forma democrática, sólo he de comunicar que se pondrán en marcha los mecanismos para poder llevar a cabo lo que se ha decidido», concluye Gómez.
La apuesta de Compromís por construir un retén de nueva planta ya provocó un primer choque en público de los socios del tripartito. Ivan Martínez valoró como «faraónico» el proyecto y, en la misma línea que ayer, señaló que apostar por un nuevo edificio sin tener la financiación clara era «caer en errores del pasado». Ese choque dio paso a un comunicado de consenso para cerrar filas en el que todos aceptaban dar respuesta a la demanda de la policía, se acordaba renegociar el proyecto y que no afectara al presupuesto municipal.
