El escritor y pintor Manuel Baixauli (Sueca 1963) viaja a Italia coincidiendo con la promoción de su último libro, Ningú no ens espera (Edicions del Periscopi). El volumen acaba de reeditarse apenas dos meses después de su publicación. El autor ha sido invitado a participar en una serie de actos para hablar sobre el proceso de creación artística y literaria. La primera de estas intervenciones se llevará a cabo el miércoles día 27 en la Università degli Studi de la ciudad de Sassari (Cerdeña).
Entre el humor y el cabreo
Previamente estuvo presente en la festividad de Sant Jordi, en Barcelona, y en la Feria del libro de Valencia para firmar ejemplares de Ningú no ens espera. Este último trabajo es una selección de prosas con aire de dietario, que van acompañadas de ilustraciones realizadas por el propio autor, donde trata numerosos temas, poniendo especial énfasis en el arte, la literatura, y en aquellas obras que más le han marcado como creador. »Hay humor, cabreo, apología de mi idioma y del arte de altos vuelos», resume el autor.
El volumen reúne cerca de cien artículos, y otros tantos dibujos, publicados en el suplemento cultural de la edición valenciana del periódico El País. Escrito en el estilo depurado que le caracteriza, fue presentado en Sueca el pasado domingo en el colegio Carrasquer, dentro de las actividades organizadas por la XII Fira del Llibre en Valencià. En el acto intervino Pere Marco y el propio Baixauli. Además, el escritor y pintor suecano protagonizará el 17 de mayo la conferencia de clausura de la III Jornada Litcat, un encuentro de expertos sobre literatura que tendrá lugar en la sede de la Universitat d'Alacant.
Manuel Baixauli ha cosechado numerosos premios y reconocimientos desde que en 1998 publicó su primera obra literaria, Espiral. En 2001 ganó el Premi de Novel·la Ciutat d'Alzira con Verso. L'home manuscrit, su novela más laureada, recibió el Premi Mallorca de Narrativa en 2006 y dos años después el Premi Salambó y el de la Crítica de narrativa catalana, entre otros. El año pasado, en 2015, obtuvo el prestigioso Premi Joan Crexells de narrativa y el de la Crítica dels Escriptors Valencians, por su novela La cinquena planta.
