A veces el mar da sorpresas y quizás estamos, ahora mismo, delante de una de las más curiosas que se puedan dar. Un grupo de cuatro amigos de Cullera se hicieron el sábado a la mar en una embarcación de recreo de seis metros de eslora a practicar la pesca deportiva y la sorpresa se la llevaron sobre las 12 del mediodía cuando algo picó el anzuelo. Sorprendidos por el enorme tamaño de la pieza, se pusieron a tirar de ella, comprobando que era un tiburón de más de tres metros, aunque rápidamente se dieron cuenta de que el animal debía de estar herido o moribundo ya que apenas opuso resistencia.
Lo primero que hicieron los navegantes al llegar a puerto, y ante la sorpresa de encontrarse ante un tiburón de tres metros y medio, fue llamar al 112, el cual movilizó a la Guardia Civil para que comprobara que no se trataba de un animal protegido. Finalmente se determinó que no lo era, así que los pescadores pudieron disponer del mismo, ya sin vida.
Según los propios pescadores, cuando consiguieron subir la pieza capturada a la embarcación es cuando se dieron cuenta de la captura realizada. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) fueron los encargados de comprobar que el animal no era de ninguna especie protegida y que se trataba de una tintorera, también conocida como tiburón tigre, espécimen que está presente en la práctica totalidad de los mares del mundo. No se tiene constancia de que ataque a las personas. Este tipo tiburón puede alcanzar hasta unos cuatro metros, por lo que, por el tamaño de la pieza hallada en Cullera hace presuponer que se trataba de un ejemplar adulto.
Los pescadores habituales de la zona destacan que este tipo de hallazgos, aunque poco habituales, no son insólitos, ya que, por esta época del año en la que suben las temperaturas y el mar se vuelve más cálido, se suelen avistar varios tiburones de este tipo en las aguas del Mediterráneo, por lo que también en el litoral de la comarca.
