La Playa Can de Cullera será a partir de hoy, 1 de julio, una realidad. La petición de muchos propietarios de animales ha conseguido el consentimiento del ayuntamiento de la ciudad, aún más después de la conversión en ciudad «pet-friendly» (localidad amiga de las mascotas). En la sesión plenaria de abril se decidió la modificación del Art. 37 de la Ordenanza de Policía y Buen Gobierno del Ayuntamiento de Cullera para eliminar la prohibición de que los animales domésticos pudiesen acceder a la playa, remitiéndolos a las zonas autorizadas para ello. Ahora la concesión de una playa canina se convierte en una realidad.

Esta modificación de la reglamentación existente era el primer paso para la creación y ordenamiento de una playa con permiso para acceder a los perros, una medida que iba incluida en la declaración de Cullera como ciudad «pet friendly» en la que se hacía mención a la creación de una playa de estas características.

La misma, que entra hoy en funcionamiento, está ubicada entre la que es conocida como la entrada del «Malaguenyo» y el límite del término municipal de Tavernes de la Valldigna.

Es una playa alejada, sin apenas casas de recreo cerca y a la cual se le ha dotado de zona de aparcamiento utilizando unos terrenos abandonados con permisos de los propietarios y se está trabajando para la concesión de un chiringuito de playa. Se ha tenido que dotar de servicios especiales, caso de la limpieza y fumigación de la arena, ya que los animales tienen una mayor capacidad de coger parásitos, con lo que la higiene de la arena se convierte en fundamental. Asimismo, la playa contará con dos personas que vigilarán que la normativa de la playa-can se cumpla. Estos operarios estarán operativos desde las once de la mañana hasta las 19 horas.

Para poder llevar adelante la creación de esta Playa Can no solo se han limpiado los terrenos adyacentes para poder crear zonas de aparcamientos, sino que también se ha señalizado debidamente el acceso, se han arreglado los caminos que necesitaban ser acondicionados, se ha delimitado la zona con banderas y paneles, se han instalado papeleras especiales así como dispensadores de bolsa para la recogida de excrementos y se acondicionará la zona para convertirla en atractiva para los visitantes.

La playa can de Cullera se convierte así en una realidad en una zona adecuada para que los animales compartan arena con sus dueños. Se espera que la semana próxima esté ya al 100% y sea un atractivo más para la zona.