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Sueca rehúsa el plan de la directora de la Albufera para retirar la paja del arroz

Los agricultores rechazan las propuestas ecológicas trasmitidas por la responsable del parque natural La directiva propone que se prioricen las ayudas a quienes respeten el medio ambiente

Los representantes del colectivo de agricultores no se mostraron nada convencidos con ninguna de las propuestas que trasmitió la nueva directora del Parc Natural de l'Albufera, Paloma Mateache, como vías alternativas a la quema de la paja del arroz en la primera reunión de la Comisión de Agricultura. Los labradores consideran que se trata de la opción más efectiva y alegan falta de tiempo para cambiar, a pocos meses de la recolecta, el modo de operar.

El encuentro, presidido por la propia Mateache, contó con la asistencia de representantes del mundo de la agricultura y de ayuntamientos del entorno del espacio protegido donde se cultiva la gramínea. El consistorio suecano estuvo representado por la concejal de Medio Ambiente, Isabel Jiménez. La directora del parque natural se mostró partidaria de evitar la quema de la paja porque contribuye a incrementar las emisiones de CO2 en el entorno natural, y esto comporta a la vez efectos nocivos sobre la salud de las personas y de los parajes naturales. Por este motivo, argumentó la necesidad de explorar la vía de las alternativas que se plantean en el Programa de Desarrollo Rural (PDR). En este sentido apuntó a dos posibilidades: recoger la paja, consiguiendo revalorizar el coste de esta materia como recurso, o bien fanguear. Esta última alternativa la relegó a un segundo plano al considerar también los inconvenientes que supone que queden restos de materia orgánica en el suelo o la eutrofización que produce en el agua, que comporta el crecimiento masivo de algas en el lago. De este modo, la nueva directora del parque propuso establecer un nuevo criterio para otorgar las subvenciones agrícolas, priorizando aquellas prácticas más respetuosas con el medio ambiente y la agricultura, y teniendo en cuenta también los trabajos que comporten un mayor gasto.

Los representantes de los agricultores, en cambio, no encontraron en las opciones planteadas por Mateache una solución al problema. Miguel Minguet, en representación de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), apostó por la quema programada de la paja, mientras que Josep Grau, de la Unió de Llauradors y Ramaders, atendiendo a la falta de tiempo para modificar el PDR, propuso buscar un equilibrio. Por su parte, el presidente de la Comunitat de Regants de Sueca, José Pascual Fortea, señaló la quema de la paja como la solución más efectiva, a pesar de que exigió un control más exhaustivo de las aguas.

Restricciones

En la reunión se recordó a los presentes las restricciones que se señalan en la nueva Ley de Prohibición de Cremas de la Dirección General de Emergencias. El documento prohíbe explícitamente la quema de la paja en terreno forestal y en un radio de 500 metros a su alrededor hasta el próximo 15 de octubre. Estos terrenos incluyen los parajes naturales de la Devesa, la Muntanyeta dels Sants o la zona limítrofe con el lago de la Albufera, entre otros. «Esta ha sido una primera toma de contacto, un acercamiento de todas las posturas de los colectivos implicados», dijo Isabel Jiménez. «El reto ahora es conseguir el equilibrio y encontrar la solución óptima tanto para los agricultores como para el medio ambiente entre las nuevas fórmulas» apuntó la edil, quien anunció que los miembros de la comisión volverán a reunirse el 30 de septiembre.

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