Joaquín Machí sale en la parte religiosa de la procesión de las fiestas de la Virgen de la Salud de Algemesí. Él es uno de los cuatro representantes de la tierra prometida, en la localidad conocida como la Parreta. Machí, junto a tres hombres más, transporta durante toda la procesión un racimo de uva gigante que representa la ofrenda de los exploradores a Moisés. Este personaje aparece por primera vez en el año 1970. Los propios protagonistas son los encargados de hacer el gran racimo.
«Cuando cogimos el relevo Pepe Torrent, Vicent Piquer, Vicente Sanchis y yo nos hicimos un vestido nuevo y nos compramos todos las sandalias iguales. Llegamos a tener una maquilladora que nos hacía parecer más viejos y llevábamos barbas postizas; ahora ya no nos las ponemos porque todo el mundo nos conoce y no es necesario llevar eso en la cara», explica Joaquín Machí. Desde que Machí y sus trescompañeros tomaron el relevo, se empezó a construir la imagen. «La Parreta antes sólo era un pequeño racimo pero eso quedaba muy pobre; poco a poco ha ido creciendo. La figura ha llegado a pesar alrededor de 100 kilos, entre los 80 kilos de uva, 15 del molde más el peso de la barra de hierro que lo soporta. Llevar a cuestas eso es muy cansado pero vale la pena», explica orgulloso el protagonista. Al acabar la procesión, los miembros de los trajes bíblicos hacen una cena y se comen los racimos de uva que componen la Parreta. «Es nuestra forma particular de terminar la fiesta por todo lo alto», relata Ximo Machí.
Un botijo en lugar de uva
«En una de nuestras salidas fuera de Algemesí, fuimos a Catarroja. Como era por fallas, no era época de la uva y mis compañeros y yo nos las tuvimos que ingeniar para salir. En lugar de hacer un racimo, cogimos un botijo y le escribimos la palabra miel, porque en las escrituras pone que en la Tierra Prometida de las fuentes saldría leche y miel», cuenta el miembro de La Parreta, Joaquín Machí.
«Yo también he salido en los trajes bíblicos como apóstol, pero siempre me quedo con el recuerdo de salir con la Parreta en las fiestas patronales de mi pueblo», explica Joaquín Machí. Esta figura forma parte de su vida desde el año 1970 y así sigue siéndolo. «Un compañero mío fue a Jerusalén y nos trajo a los componentes de la Parreta un colgante con los exploradores y una figura que representa nuestro personaje en las fiestas patronales», muestra orgulloso Joaquín Machí.
«La fe y la tradición es muy importante para seguir con las costumbres y las fiestas del pueblo», remarca Joaquín Machí. «El pueblo es el que ha hecho que las fiestas tiren hacia delante. Son nuestras », reivindica el Parreta, Joaquín Machí.
