La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas asegura no poder hacer nada para cubrir la ausencia de auxiliares de enfermería en la residencia de PDM de Carlet. En su opinión, el problema no es cuestión del desinterés del gobierno autonómico, como podría parecer ante la falta de respuestas a las reiteradas quejas emitidas por parte del comité de empresa. El principal inconveniente para cubrir las vacantes de la plantilla que se encuentra de vacaciones «es la falta de interés que muestran las personas de la bolsa de trabajo», según sostienen fuentes oficiales de la conselleria que gestiona Mónica Oltra. A pesar de ello, el área autonómica de Servicios Sociales insiste en que trabajará «con todos los recursos posibles» para solventar la delicada situación del mayor centro geriátrico de la Generalitat.
El gobierno autonómico mantiene que la impotencia que viven los trabajadores de la residencia de Carlet también se vive en los despachos oficiales, donde aseguran verse superados por el desinterés de los demandantes de empleo. Porque esa es la principal razón que esgrime Bienestar Social: «Nos es imposible cubrir los turnos de vacaciones del centro porque la gente que se encuentra en la bolsa de trabajo rechaza ir a Carlet, no les interesa una oferta que supone un breve periodo de tiempo», explica el ente valenciano.
A pesar de las dificultades para encontrar sustitutos que cubran las vacantes, la conselleria insiste en que seguirá intentando completar los huecos en la plantilla: «Vamos a trabajar con todos nuestros recursos para llenar esas plazas, seguiremos llamando a gente y cuando acabemos con la lista volveremos a empezar e insistiremos hasta solucionar el problema, pero no podemos obligar a nadie a aceptar».
El problema de cada verano
La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas insiste en su interés por solventar el problema: «No es una cuestión de que la Generalitat no quiera mandar personal, ni se trata de una medida para ahorrar dinero, somos los primeros interesados en que los residentes vivan en las mejores condiciones posibles».
Lo cierto es que el problema de la residencia de Carlet no es nuevo, verano tras verano se repite esta situación de precariedad laboral y los trabajadores se ven desbordados, un hecho que el gobierno autonómico conoce desde el principio y que, de momento, no tiene una clara solución, más allá de esperar a que se encuentren interesados en cubrir los turnos de vacaciones.
Mientras esto no ocurra, existe la posibilidad de que se repitan episodios como el del pasado domingo 17 de julio, en el que el centro de mayores tenía un único auxiliar de clínica para atender a los 40 internos de la séptima planta. Aquel mismo fin de semana, durante las noches del sábado al domingo y del domingo al lunes, el geriátrico también experimentó problemas por falta de personal al quedarse dos plantas enteras sin auxiliares. Los propios empleados del centro han denunciado en diversas ocasiones lo que en estos momentos califican como «un verano catastrófico». Según han explicado, «la situación este verano es peor que en anteriores».
